Antonio F. Marín: La izquierda le da todo a la banca

10 de diciembre de 2006

La izquierda le da todo a la banca

La regulación de la enseñanza religiosa ha irritado al líder de izquierda Unida, Gaspar Llamazares, porque cree que el Gobierno “le da a la Iglesia prácticamente todo", según ha declarado quejumbroso este líder de IU que, sin embargo, no se ha pronunciado por el hecho de que el Gobierno “le dé todo” a los sindicatos y a su propio partido con el dinero de todos los españoles. Porque la Iglesia reparte lo que recibe y ellos se lo guisan y se lo comen previa presentación del carné de socio. Por tol morro. Así que el señor Llamazares, como cerril burriciego, no ve más allá de sus orejeras y apoya a un Gobierno que además de “darle todo” a la Iglesia también le “da todo” a la banca y permite que ésta haya batido sus records históricos y gane "más que nunca". Porque a la izquierda de Llamazares le molesta los acuerdos
del Gobierno con la Iglesia, es cierto, pero sigue apoyando a un Gobierno que permite que el beneficio empresarial haya crecido cinco veces más que los salarios y que éstos hayan vuelto a los niveles de hace una década. A la izquierda de Llamazares le preocupa los acuerdos del Gobierno con la Iglesia, pero apoya a un Gobierno que ha conseguido que España este a la cabeza de Europa en contratación temporal. A la izquierda de Llamazares le preocupa el acuerdo del Gobierno con la Iglesia, pero sigue apoyando a un Gobierno que consiente que se acumulen cuatro mil millones de superávit público mientras el 20% de los españoles viven bajo el umbral de la pobreza. A la izquierda de Llamazares le irrita el acuerdo del Gobierno con la Iglesia, pero sigue apoyando a un Gobierno que se alía con países que ahorcan homosexuales, apedrean adúlteras y buscan tener la bomba atómica. A la izquierda de Llamazares le irrita el acuerdo del Gobierno con la Iglesia, pero sigue apoyando a un Gobierno que ha elaborado unos presupuestos que benefician a los que más tienen, según han denunciado CC.OO Así que el señor Llamazares debería preocuparse de todos estos enjuagues de la banca y el capital, de los que no tiene culpa la Iglesia, porque son provocados precisamente por su voto en el Parlamento ya que él es culpable, cómplice, encubridor y compinche. Aunque trate de ocultarlo metiéndose con la Iglesia que siempre queda muy moderno y da patente de progreso como ya denunciara Larra cuando nos prevenía de los que “no creen en Dios, porque quieren pasar por hombres de luces”. La guasa radica en que este Llamazares no es hombre de luces aunque se meta con la Iglesia, sino más bien un maestro ciruela que ha puesto escuela y se ha creído que todos somos idiotas.

Mobusi