Antonio F. Marín: Cogérsela con papel de fumar

25 de febrero de 2007

Cogérsela con papel de fumar

La Asociación de Víctimas del terrorismo se manifestó ayer contra la rebaja de la pena al terrorista De Juana y a mí me parece un error, porque las sentencias de los jueces hay que respetarlas aunque no nos gusten (ya sean sobre De Juana o sobre la contratación de los profesores de religión). Hizo bien Ruiz Gallardón en no acudir porque recurrir mucho a la calle y a la protesta, lo único que consigue es que al final no te tomen en serio cuando venga el lobo. Pero allá ellos, digo, decía, porque tanto las víctimas como el PP tienen derecho a manifestarse aunque se equivoquen, como también se equivocó Sánchez Drago al ponerse orejas de burro en su programa, como penitencia, después de acusar a los madrileños e inmigrantes de ser unos sucios. Y no sé, porque vivimos en el país más sucio de Europa en el que los bares acumulan tres palmos
de mierda, la gente escupe por la calle, aparca en la acera y tira los papeles al suelo, pero no puedes decirlo, ni denunciarlo, porque te has de marcar la letra escarlata en la frente sino te autocoronas de burro en verso. El personal deja las botellas por el suelo, mea en las esquinas y pintarrajea las paredes con sus necedades, pero no puedes comentarlo porque eres un “enemigo del pueblo” en plan Ibsen y todo eso. Vale. No me extraña que haya gente que la coja con papel de fumar, digo con guantes, como en la foto de arriba, porque ya no te puedes fiar de nadie. Pero yo no me voy a poner orejas de burro y repito: España es un país lleno de mierda con gente sucia y marrana que escupe por la calle y tira los papeles al suelo. No sé si serán madrileños, inmigrantes o ciezanos, pero este es un país de marranos y de gente ordinaria que grita mucho e impide que en los bares se pueda hablar con normalidad. España es una corrala sucia y con gente gritona y a ver quién tiene narices a ponerme a mí unas oreja de burro. Malos tiempos estos en los que existe censura, autocensura y “edición”, aunque al menos por aquí todavía no te encierran en la cárcel por escribir en un blog como han hecho con un bloguero egipcio al que han condenado a cuatro años de cárcel por ofender al Islam. Por eso uno se alegra de haber sido bautizado, de no ser musulmán y de vivir en la sociedad occidental en la que te puedes cagar en Dios en el Ateneo y no pasa nada, afortunadamente, porque el que lo hace se retrata él solo y ya lleva encima su condena por necio e intolerante. Aunque en Occidente también se pueda avergonzar uno de ciertas democracias sucias, como la americana, en la que los jueces han decidido que ellos no tienen competencias sobre los presos de Guantánamo, provocando su desamparo, el que no tengan derecho a acogerse a la justicia y a una defensa basada en los más elementales derechos humanos. Una vergüenza aún mayor si cabe en el país que llevo a cabo la Revolución Francesa antes incluso que en la misma Francia. En Estados Unidos también hay mierda y no precisamente por las calles.

Mobusi