La fiscalía sigue insistiendo empecinada en que no se juzgue a Otegui porque parece que les va en ello la vida, digo el cargo, digo el sueldo, digo la poltrona. Se toman más interés en que no se juzgue al compinche de los terrorista que en defender a la presunción de inocencia de los ciudadanos porque resulta que ayer mismito se presentaron ante la autoridad un millón de firmas contra el robo preventivo del canon digital, pues ya sabemos que en esta España de Zapatero y cantimpalo saben que vas a utilizar un cedé para algo ilegal, antes incluso de comprarlo y has de pagar por ello. Preventivamente. En ese millón de firmas iba la mía; una firma que también he rubricado para adherirme a la campaña para que no se cobre canon por el uso de los libros en
la bibliotecas públicas (he puesto un logo en la parte derecha de este blog), porque me parece un disparate que se cobre a la bibliotecas por ceder los libros que han comprado. La iniciativa proviene del Parlamento Europeo, pero tiene mucho que ver con la defensa de los multimillonarios derechos de algunos prensatenientes y autores musicales. Yo soy autor (modesto) y me niego a que se cobre a nadie por leer mis libros en la biblioteca. Sé que alguno dirá que a mí no me lee nadie y es fácil ceder los derechos, y es cierto, pero no obstante me niego a que se cobre por leer los libros sean míos o de los demás. Cuando he visto en la biblioteca de Cieza que alguien se llevaba mi novela no he pensado que pierdo 11 euros de venta en la librería, sino que gano un lector. O un enemigo. Pero he sentido la satisfacción de que los lectores hayan escogido mi novela y con eso voy bien pagado. Así que me he suscrito a la campaña, junto a otros autores de más timbre, fuste y renombre, porque me parece un disparate. Hay otras muchísimas razones que se pueden leer aquí, pero a mí me vale con el criterio universal de que la difusión cultural en bibliotecas ha de ser libre y gratuita. Siempre. Y ya que hablamos del libros y como yo he venido aquí a hablar del mío, he de avisar que ya se puede adquirir “Entretiempo” en la librería Diego Marín de Murcia capital (Merced, 25), así como la anterior novela “Azul y sombra”. Puede que os digan que está en el almacén y que tenéis que volver al día siguiente (eso le pasó a Pedro Luis Almela el otro día), pero me supongo que ya estará disponible en la librería. Podéis leer un anticipo del libro en Google libros. Se presenta el próximo viernes 23, a las 8,30, en el Aula de Cultura de Cajamurcia.
Nota.- He actualizado la sección “fetichismos” con otra foto.