Antonio F. Marín: Dar mi brazo a torcer

12 de marzo de 2007

Dar mi brazo a torcer

El excelso Pepiño Blanco ha acusado a los que se manifestaron en Madrid de olvidarse de las víctimas del 11M y, cómo no, de las víctimas de la guerra de Irak (de la guerra de Irak de Aznar, no de la ilegal guerra de Kosovo que apoyó Zapatero). Y es cierto. Esta vez tiene razón Pepiño porque esta derecha cafre se ha olvidado de las víctimas de Irak y de las 11 víctimas del incendio de Guadalajara debidas a la impericia de los socialistas, y de las 17 víctimas del Cougar en Afganistán debidas a la incompetencia del socialista Bono, y de las 4 víctimas mortales de los 1.970 incendios forestales en la socialista Galicia, y de las 18 víctimas mortales de violencia doméstica en lo que va de año, y de las decenas de víctimas mortales en de accidentes laborales bajo la
responsabilidad del Gobierno socialista , suma y sigue, en fin, aunque no sigo porque he recibido buenas noticias pues el 19 de marzo vuelve la divertida y sarcástica “Malcolm in the Middle” a la Fox y porque he recibido un correo de una chica que me ha acusado de no dar mi brazo a torcer. Vale. No sigo. Pero sólo una cuestión: ¿Por qué he de darle yo mi brazo a Torcer? ¿Quién es Torcer? ¿Hemos comido juntos? ¿Nos han presentado? ¿Tengo yo que darle mi brazo a un desconocido? ¿Conoce ella a Torcer? ¿Se ha conchabado con él para conseguir mi brazo? ¿Qué va a hacer Torcer con él? ¿Se ha creído que mi brazo es el brazo incorrupto de Santa Teresa? En fin, no sé, porque se conoce que esta chica es como aquélla que me reprochó que tuviera la fantasía de meterle mano a mi novia, mientras preparaba la cena. ¿Por qué no te la preparas tú?, me afeo en plan Zapatero feministo y todo eso. Pues porque es mi fantasía, joer. No obstante y para dejarle el brazo a Torcer, que no dárselo, he cambiado mi fantasía y ahora es meterle mano a la novia (o a la mujer), mientras prepara la merienda. Porque yo soy de merienda con bocadillo, vaso de leche y pastas variadas. Pero a Torcer ni lo invito que conste, se ponga como se pongan las chicas.

Mobusi