Antonio F. Marín: Beckham y el vibrador nuclear

21 de abril de 2007

Beckham y el vibrador nuclear

Sarkozy y Royal han pasado a la segunda vuelta de las elecciones en Francia, pero a mí me ha interesado más un dato que no conocía y que revela que los españoles hacemos (hacen) el amor 118 veces al año (de follar no dicen nada). Una estadística que a mí me parece exagerada porque sale a unas dos veces por semana, más o menos. Una barbaridad. Se supone qué sábados y miércoles o sábados y martes, lo que no te deja tiempo para recuperarte del esfuerzo porque a uno, que es muy sensible, el hacer el amor le da flato. Y el follar ni te digo. Yo recuerdo que en los tiempos de mi abuela se hacía una vez a la semana, como mucho, y así al menos
tenías toda la semana para recuperarte, lo que indica claramente que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor. Menos mál que hay soluciones como la del futbolista David Beckham que le ha regalado a su chica un vibrador de platino y brillantes valorado en dos millones de euros, para evitarle que le dé al dedo o para otros menesteres menos prosaicos. El regalo es una horterada, claro, aunque la idea es magnífica porque no hay mejor regalo para un chico que ella se compre un vibrador (a pilas o de reacción nuclear). Es un descanso. Porque cuando se ponen pesadas con aquello de que quieren follar y todo eso, le recuerdas que tiene un vibrador y te das la vuelta para dormir. O te vas a tu cama, que yo soy partidario de que cada uno duerma en su cama y Dios en la de todos. E incluso en habitaciones separadas. Y a ser posible, y de permitirlo su inmensa riqueza, en otra ala de la soleada mansión.

Mobusi