El juez Garzón no va a ilegalizar ANV porque no encuentra relación entre este partido y Batasuna. El País publicó hace unos días que más de 660 candidatos de ANV formaron parte de la candidatura de Batasuna, pero este dato no le consta al juez porque se conoce que un periodista hace su trabajo pero el juez no se lo curra, a medias con el Gobierno, porque Zapatero dijo que respetaría la legalidad y, dicho y hecho, llega la Policía y prepara un informe en el que se hace constar que no hay relación; un informe que como es natural le llega al juez Garzón que, como es
natural, tampoco ve relación y que el Gobierno, como es natural, acepta y cumple porque es la legalidad que nos tiene prometida. Lo han bordado en tecnicolor y al final, después de muchos años de sufrimiento y lucha para evitarlo, veremos a los cómplices de los terroristas en las instituciones democráticas sin haber renunciado a la violencia. No es que no hayan entregado las armas, qué va, es que encima van de chulos perdonándonos la vida. Han robado 800 pistolas, han matado a dos personas, han volado un aeropuerto, siguen cobrando el impuesto revolucionario y como premio reciben la legalidad institucional porque hay que hacer cualquier cosa, cualquiera, con tal de que no maten y nos jodan las elecciones mientras escribimos de poetas sociales y nos gastamos 100.000 pesetas en una botella de vino pues ya nos advirtió Machado que se hace socialismo al andar, entre vino y vino.
