Antonio F. Marín: Lo elegante y lo grotesco

4 de junio de 2007

Lo elegante y lo grotesco


"No se puede estar tres años echando leña al fuego del Apocalipsis para obtener unos resultados de mierda”, ha escrito el sutil, sedoso y satinado de Juan José Millás en El País para justificar la primera derrota electoral de Zapatero el Invicto (como el “caudillo”). Un nivelazo intelectual y un elegante rigor analítico el de este muchacho al que no le ha sentado bien la derrota electoral de su Amo. Grotesco. Respira por la herida y sulfura halitosis y mala baba como la candidata socialista a la alcaldía de Murcia, María José Alarcón, que ha acusado a los que no la han votado de beneficiarse de una supuesta corrupción pues la artista piensa, como el ladrón, que todos son de su condición y por tanto supone que toda Murcia es corrupta y todos los trabajadores quieren beneficiarse de esa supuesta corrupción. En Cieza, mi pueblo, los patanes perdedores han pintarreajdo un edificio del siglo pasado. Todavía no han dicho nada de romper las urnas pero todo se andará morena, porque

se empieza pontificando que el pueblo se equivoca y hablando de “resultados de mierda” y se termina con la sangre llegando al río y desbordando la presa. No saben perder, desconocen la elegancia del saber estar tanto en la vida como en la política y evidencian su calaña y baja estofa. Cosas de la cursipogresía que quiere pasar por ilustrada y fina, y que en cuanto se queda a solas le toca el culo a la primera que pilla y pega los mocos debajo de un artículo o por las paredes de un edificio de 1926, en plan chulos, flamencos y bravucones que se cabrean rabiosos y sombríos cuando les toca perder. Como siempre. Es la España eviterna roja y gualda, aunque ellos no lo sepan. El esperpento postmoderno si Valle Inclán levantara la cabeza.
Nota.- Gracias a Enrique por el comentario sobre mi novela Entretiempo que ha colgado en su blog. Hasta ahora es la referencia más lúcida que han hecho de ella.

Mobusi