Antonio F. Marín: Lesbis y plácidos ateos

25 de julio de 2007

Lesbis y plácidos ateos

A Rodríguez Zapatero “el rojo” y el “justiciero de las mujeres”, sólo le faltaba tener un agente doble de la TIA y ya lo tiene, mientras un juez que ha perseguido por las playas a las chicas que tomaban el sol en “top less”, ha dictaminado que una mujer debe separarse de su hija por su tendencia sexual, por acostarse con otra chica, o por ser lesbiana. Un disparate, pero el escándalo no es que este juez sentencie semejante estupidez, sino que haya podido seguir ejerciendo sin que el Consejo general del Poder Judicial haya intervenido después de otras muchas hazañas. Porque esto viene de lejos. Pero no se puede juzgar a todos los jueces por lo que haya hecho uno, tal y como
evitamos hacer con los inmigrantes y no hacemos con los católicos, otro ejemplo, porque Gustavo Martín Garzo escribía ayer en El País que pocas cosas han tenido una influencia más nefasta sobre nuestra historia que el catolicismo militante. Y añadía que este país podría haber sido un país de plácidos y comprensivos ateos. ¿Puede haber un sueño mejor para la convivencia?, se pregunta el hombre todo henchido de orgullo y dignidad. A ver, déjame que lo piense: ¿Plácidos y comprensivos ateos? Veamos:
Stalin (ateo), Idi Amin Dada (ateo), Pol Pot (ateo), Ceausescu (ateo), Mao (ateo), Mengistu (ateo), Honecker (ateo), Hoxha (ateo), Duvalier (ateo), Kim Jong-I1 (ateo), Hitler (pagano), suma y sigue. ¿Hablamos de influencias nefastas?
Tú mismo, prenda. Porque supongo que te refieres a la “placidez” de los cien millones de muertos provocados por ese “sueño de la convivencia de los ateos”. Y es que no hay nada peor que un cerril orejero que no ve más allá de sus napias, que no razona más allá de lo que dictamina el “orden del día editorializado” del fanatismo cerril cursiprogre y no advierte que “malas influencias” las ha habido y habrá en todas las casas y familias, en todos los partidos, religiones y judicaturas. Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra o que se jacte de los “plácidos y comprensivos” ateos.
Y encima el mozo va de fascista, ya te digo, pues eso de las “nefastas influencias” a mí me trae resabios de la España más castiza y bravucona porque eso es precisamente lo que siempre me han dicho tanto en el colegio, como en casa de mis novias. Así que lo de las “nefastas influencias” te lo puedes meter por el culo, tal y como yo siempre le he dicho a los profesores y a mis futuros suegros. Que te follen, o sea. Por fascista. Y por tonto del culo (dicho esto como un diagnóstico y no como un insulto).

Mobusi