Antonio F. Marín: Educación en valores, “por cojones”

17 de agosto de 2007

Educación en valores, “por cojones”

Nuestro prohombre del Tinell no habla de los atascos en Cataluña, de los retrasos de los trenes, de los accidentes, de los barcos hundidos, de los apagones, del aumento de accidentes de tráfico pese al carné por puntos, ni de la petición de dimisión de una ministra por parte de todos los partidos, pero sin embargo se ha aparecido a sus discípulos y ha insistido en que será tajante con el estudio de Educación para la ciudadanía. “Nadie puede oponerse a que se le enseñe a los niños normas de convivencia y el respeto a la legalidad internacional”, ha declarado el prohombre del Tinell. Esto de la legalidad internacional lo dice el tipo que voto en el Parlamento a favor de una guerra ilegal (pleno del 15-04-1999); a favor de bombardear a los serbios con los aviones F-18 del Ala-15 de Zaragoza, sin contar con el respaldo de
Naciones Unidas.
Una miaja hipócrita el muchacho. “Era para salvar vidas”, nos dirán la cursiprogresía biempensante. Vale, pero eso es lo que decía Bush para invadir Irak. Así que es guerra legal cuando ellos lo deciden e ilegal cuando ellos también lo deciden. Tienen la sartén por el mango y quieren tener también el cazo y el cocido. Creen que somos un pueblo de mansos a los que se les puede uncir sus valores, porque nuestro prohombre también ha declarado que “los valores de la ciudadanía son los que deciden libre y responsablemente quienes representan a los ciudadanos”. Y una mierda (sin perdón).
Mis valores nos los decide nadie; ni Zapatero, ni Pepiño Blanco, ni Bush, porque en Estados Unidos los políticos que representan a los ciudadanos han decidido que sus valores sean la venta libre de armas y la pena de muerte y yo no lo acepto. Ni lo aceptaré jamás lo diga Zapatero, Bush o San Pablo. Así que lo subversivo, lo ilustrado y lo revolucionario es luchar contra la imposición de los valores, “por cojones”, como quiere hacer nuestro prohombre del Tinell en el mejor estilo de la España castiza, chula, flamenca, bravucona y maleducada. De casta le viene al galgo. Mal empezamos. Por cojones. Gobierno de España.

Mobusi