A Mariano Rajoy lo nombran hoy candidato del PP a unas elecciones que va a perder porque él y su séquito, son los mismos personajes que ya las perdieron desde el poder. Aznar y González perdieron algunas elecciones antes de ser elegidos presidentes, pero ellos lo hicieron desde la oposición, mientras que Rajoy, Acebes y Zaplana han sido ministros, eran ministros en el momento de las elecciones y el pueblo conocía como gobernaban y les dijo que nones. Que no. A mí Rajoy me cae bien, lo considero un tipo honrado y le confiaría la educación de mis hijos, pero estamos
hablando de política, no de Cáritas, y ellos son perdedores que no se han retirado a hacer punto de cruz y a cuidar de sus nietos. Allá el PP, porque el problema es suyo, no nuestro.
Y el otro candidato es el aguachirle de José Luis Rodríguez Zapatero, “el justiciero de las mujeres” y el “rojo” confeso, con el que la gran banca ha ganado lo que no está en los balances, más que nunca y, como es natural, el otro día el “rojo aguachirle” acudió a ver al presidente del Banco de Santander en su propio feudo, suponemos que para recibir los parabienes del banquero que se ha lucrado gracias a él. Y por eso, el señor Botín, como bien nacido y agradecido que es, nos proclamó ufano que la economía va de maravilla, wonderfull handenfull, porque, como es natural, los banqueros están ganado con las izquierdas más que nunca en la historia universal de la usura y, entonces, nuestro bienaventurado líder va y saca bajo palio al banquero a cambio de unas palmaditas en el hombro y de su bendición apostólica. Le falto llevarle a Sonsoles vestida con mantilla, pero todo se andará, morena.
Porque el país va de maravilla (según su eminencia Pepiño Blanco ), y debe de ser cierto porque la banca se forra como nunca mientras los españoles se ven agobiados por la hipoteca, por los bajos salarios y la pérdida del poder adquisitivo, ya que el número de ricos ha aumentado un 6%, dos millones de pensionistas viven bajo el umbral de la pobreza, los salarios pierden poder adquisitivo, ha aumentado el endeudamiento familiar y las empresas ganan más de un 30% mientras los salarios sólo suben un 6%. Pero España va de maravilla, según promulgan nuestros prohombres en mangas de camisa. Palabra de banquero. Y de socialista. Qué bonita historia de amor. La vamos a estudiar en Educación para la Cursiprogresía.
Nota.- Colgar la chaqueta en el respaldo de la silla como hacen en la foto nuestros prohombres, es una ordinariez de muy mal gusto. Cosa de paletos nuevos ricos.
