Antonio F. Marín: Platón y su república de marranos

1 de octubre de 2007

Platón y su república de marranos

El diario Público nos informó ayer de que un magistrado del Tribunal Constitucional fue nombrado Gobernador Civil por el presidente franquista, Carlos Arias Navarro (1976/77). Y tiene razón, pero se le ha olvidado mencionar que el acreditado izquierdista de su misma camada, Juan Luis Cebrián, también fue nombrado por Carlos Arias Navarro director de los servicios informativos de la dictadura. Y mucho antes que el otro, en plena dictadura, porque si uno reprimía manifestaciones, el otro se ocupaba de que no se informara de ellas o tergiversaba los fusilamientos de Franco. Y ahora está en la Academia de la Lengua.
Una rememoración de la memoria histórica con orejeras, como la de Antonio Gala, el autor más premiado por la dictadura que ahora nos viene de demócrata con solera. Porque el periódico Público no es que sea pro Zapatero, como dicen, sino que es más zapaterista que Zapatero, es decir, que llega más allá aún que el muchacho de León y acusa a Rosa Diez , por ejemplo, de “copiar el discurso del PP”. Eso lo dice en un titular y no en un editorial. Periodismo solvente que se estudia
en la facultad, ya te digo. Y además matiza todo aquello que perjudica a su amo, como que los nacionalistas siguen quemando imágenes del rey (un breve a dos columnas en la pag 18, camuflado como protesta).
Un “protesta” que uno sigue creyendo que no debería de ser delito, que no es delito, aunque sí que es una marranada porque recuerdo que mi madre me dijo cuando era pequeño que no me juntara con gente ordinaria que va por la calle quemando cosas. Debe de ser porque yo no he estudiado Educación para la Cursiprogresía, pero cuando veo gente en esa actitud tan ejemplar recuerdo los consejos de mi madre cuando me advertía de que quemar cosas en la calle es competencia de marranos, de guarros, de gente cochina.
No digo yo que los que queman fotos del rey en la calle sean unos guarrindongos, y que sus madres sean unas marranas, qué va, Dios me libre; lo que sí digo es que ensuciar las calles es cosa de marranos, mugrientos y roñosos. Porque se empieza quemando fotos en medio de la calle y se termina por no lavarse el chichi en el bidé. Que no digo yo que l@s que queman fotos en la calle no se limpien el chocho o el pito con estropajo, qué va, pero se empieza por quemar cosas en la calle, se sigue huyendo del bidé porque da calambre y se acaba en una república de gente marrana, sin que Platón tenga que enterarse.

Mobusi