Antonio F. Marín: Los cursiprogres quieren el coño virginal

30 de enero de 2008

Los cursiprogres quieren el coño virginal

El diario El País ha apoyado que la Seguridad Social belga pague la reconstrucción del himen de las musulmanas con objeto de que puedan así casarse sin trabas y emanciparse, o sea, ser libres por la virginidad hacia Dios. Los fetos son residuos para nuestra cursiprogresía, pero el himen de la mujer musulmana es sagrado, totémico, vaca india y hasta el sursuncorda. Hágase usted una revolución francesa a garrotazo y guillotina para llegar a que nuestra amada cursiprogresía burguesa nos dictamine que la "recomposición del himen es el camino para la
emancipación de la mujer".
¿Están de coña? No, van en serio, es decir, van en cursiprogre a toda velada no corta el mal sino vuela el velero bergantín. Con dos cañones por banda y editorial a toda pluma, odian que los católicos digan misa en la calle pero apoyan que las musulmanas se reparen el coño, digo, el himen, la virginidad, la honra y hasta los barcos.
Para que puedan lucir las muchachas un coño reparadico, aseado y virgen como el que les va a aquedar a las chicas musulmanas que en Bélgica acuden al taller de chapa y pintura, digo, a la Seguridad Social, para que le chorreen los bajos y les dé una mano de pintura a ver si así las venden de primera mano y su familia y su posible marido no se enfadan y ellas puedan así emanciparse. Suponemos que no apoyarán la ablación del clítoris para que las chicas puedan también encontrar maromo, digo marido, y que puedan así emanciparse con el clítoris como está mandao.
Pero es probable que el Boletín Oficial Cursiprogre El País nos ofrezca dentro de poco la cartilla para que los gitanos puedan pegar los cupones diarios y adquirir el pañuelo blanco que en la noche de bodas demuestre con su sangre a lo "Verónica", que la moza es virgen, pura, adecuada, no usada, correcta y cursiprogre. Cosas raras veredes, Sancho que harán temblar las paredes, ya digo, porque uno no sabe qué sociedad moderna es esta en la que hay honras que recomponer, honestidades que reparar y dignidades que repintar con gotelé.
Las feministas y los feministos de la izquierda castiza no se han pronunciado contra la virtud del himen porque andan muy preocupados en perseguir curas y denunciar que el latín es un lastre porque es machista. Más himen y menos latín, nos dirán. El latín es machista, pero mantener el himen no lo es porque ya iniciado el siglo XXI tenemos que evocar a Calderón y dedicarnos a financiar recomposturas de hímenes, honras y decencias para que la mujer se emancipe. Gracias a nuestra rancia cursiprogresía volvemos al siglo XVII, pero sin el latín machista. Y a mucha honra.

Mobusi