El excelentísimo señor presidente del Gobierno, Jimmy Zapatero Carter, se ha subido al campanario, ha tocado a rebato y ha echado pestes por la boca para advertirnos de que todo aquel que se queje de su mala situación económica "no es un patriota". Suponemos que se refiere al "patriotismo de hojalata" con el que él adjetivaba a todo aquel que se negaba a que trapicheara con asesinos de niños. Quiere decirse que si no piensas como él eres un antipatriota, tal que pensaba Franco mismamente, o sea, el fascismo mismo porque sí lo que dijo el obispo de la
“regresión democrática” es una estupidez, que lo es, tiene uno ciencia cierta de que esta democracia es de muy mala calidad. O piensas como yo o eres un fascista, o sea, el mismo rollito intolerante y casposo de la España eviterna roja y gualda o roja morada y gualda que para el caso de la caspa es lo mismo porque tanto monta una caspa que otra.
Quiere decirse que si tú no llegas a fin de mes y te quejas, no eres patriota; si ves que la gran banca se forra más que nunca mientras tu poder adquisitivo disminuye, no eres patriota; si ves que los empresarios ganan más que nunca mientras tu salario retrocede a niveles de hace 10años, no eres patriota; si sube el precio de los alimentos más básicos tanto para ricos como para pobres y te quejas, eres antipatriota; si no se subes a la tartana de la cursiprogresía biempensante y alabas, enalteces, loas y das vivas a Zapatero, nuestro señor, eres un antipatriota.
Un antipatriota que no entiende nada, de nada, porque nuestros representantes políticos no hablan de todo esto y por el contrario convocan un pleno para hablar… de la Iglesia. Y no nos extraña porque este país es una corrala de psicópatas en la que si no piensas como la Policía del Pensamiento y te quejas de que no llegas a fin de mes, eres un antipatriota porque de lo que hay que hablar en el Parlamento no es de lo que le preocupa a los españoles, sino de la Iglesia. Porque eres un antipatriota.
“Un enemigo del pueblo", como el médico protagonista de Ibsen que era denigrado por sus vecinos por decir que el balneario estaba contaminada y poner así en peligro y de forma antipatriótica, los beneficios turísticos del pueblo. Las pelas de los demás. Se tuvo que ir del pueblo por "antipatriota".
Pero este tío no hay leído a Ibsen, desde luego, porque es un analfabeto "justiciero de las mujeres" que corrige a Jesucristo y que jamás ha trabajado fuera de la política. Aunque uno prefiere ser enemigo del pueblo, antipatriota, que un sinvergüenza que le permite a los millonarios pagar impuestos al 1% mientras el 20% de los españoles viven bajo el umbral de pobreza relativa. ¿Sabes lo que te digo?: Que te metas tu patriotismo ande te quepa, listo. Yo soy un enemigo del pueblo. Y además un crápula que prefiere a Dita von Tease con faja y liguero porque además ha confesado que le van los hombres pervertidos y por tanto, tengo que gustarle mucho.
