Y como no paguemos canon por los insultos nos desconectan como va a hacer el Gobierno británico a todos aquellos reincidentes que se bajen ilegalmente películas, músicas o libros. De la propiedad intelectual de los insultos crispadores los ingleses no dicen nada, porque se conoce que allí llevan pocos años de democracia y todavía no saben insultar ni crispar.
desengancharme, si quieren, porque yo ya he completado la banda sonara de mi vida, unas 1.587 canciones que me han acompañado desde la adolescencia hasta esta vejez que disfruto.
Y también tengo ya catalogadas todas las películas clásicas que siempre he querido volver a ver (unas 284). Así que ya está todo el pescado vendido porque el cine y la música actual no me interesan (hasta lo último de Woody Allen me aburre), aunque me imagino que las folclóricas de Zapatero rechazaran esta medida, días y ollas, porque con ella cobrarían por su trabajo y según sus ventas en el mercado, oh cielos, y con el canon cobran vendan o no vendan.
De todas formas no sé cómo van a evitar que me baje el cine que me interesa, las películas femdom y las fotos como las de arriba, porque estas películas no tienen paternidad reconocida, por razones obvias, excepto las de las mistress profesionales y esas no les interesa a nadie porque son teatrillos y retablos de las maravillas para incautos. Las de verdad son las que hacen las parejas sólidas, los matrimonios estables que se quieren, y esas circulan en el anonimato y además existe el encriptado y la "ofuscación de protocolo". Estas son las buenas porque son reales, verídicas y llevadas a la práctica en la vida común doméstica 24/7. Las demás son fraude.