Rodríguez Zapatero quiere que le agradezcamos que ha detenido etarras, que ha asfaltado calles y que ha detenido mareas negras, es decir, que lo felicitemos por cumplir con su deber, por hacer el trabajo por el que cobra, porque como lo votamos para que cantara bulerías y él, que es muy generoso, se dedica además a construir carreteras, fíjate qué cosas, pues hemos de agradecerle que cumpla con su deber y detenga asesinos. !Qué buenos, son los padres zapateristas, qué buenos son, que nos llevan de excursión!
Se lo agradecemos, aunque también hayamos sabido que negoció con los terroristas concesiones políticas y además lo dejó por escrito, por lo que mintió y ha corroborado que teníamos razón los que decíamos que lo hacía. No me extraña, porque el presidente del PNV ya nos había advertido de que Zapatero negoció "a la desesperada" con los terroristas, cruzando líneas que
"jamás debió cruzar". Y lo dice el presidente del PNV que es considerado por la cursiprogresía como el sumun de la democracia y toda esa pesca.
No me extraña; como tampoco me extraña el jubiloso regocijo que ha cundido con la noticia de que va a haber debates electorales y que éstos se estén preparando con tal esmero que nos recuerdan la liturgia de Jueves Santo. Espero que al menos no los modere Gabilondo después de haberlo visto en su entrevista con Zapatero, tan familiar, porque lo de menos es que el prohombre del Tinell reconociera que quería tensión, es decir, crispación, para acudir a las urnas. Eso ya lo sabíamos.
Ni tan siquiera que Gabilondo le respondiera al presidente que "a mí me parece que (la tensión) os conviene muchísimo", qué va, sino el compadreo y la familiaridad entre compinches, que lucieron tras la entrevista. Parecían el secretario general del partido y su jefe de prensa, es decir, Zapatero y Gabilondo; ese"gran profesional" según dicen, que para mí siempre ha sido el "consigliere" de la mafia cursiprogre.
Así que uno no quiere parecer sobrado, pero a mí los debates me sobran. Cierto. Porque me pregunto quién es el necio que decide su voto tras un debate. O quién es el lirili que necesita la nueva información que se pueda dar en el debate. O cuál es esa nueva información. O quién es el menda lerenda que decide su voto en función de que gane uno u otro.
Yo prefiero otros debates (y además pondría la cámara en el suelo como en la foto de arriba), como por ejemplo si preferimos las medias con costura (izquierda) o sin costura (derecha). O el tacón alto (derecha) o el bajo (izquierda). Es cuestión de debatir esta trascendental controversia. Lo demás son pamplinas.