Es una de las imágenes clásicas del fetichismo. Así que no hay que hacer más comentarios. Para los que "entienden". A los otros es muy complicado explicarles el asunto, porque creen que es una guarrada, que lo es, cuando se trata de una desconocida y no de la chica que quieres. ¿Sabes la diferencia entre unas bragas sucias y unas usadas?, le pregunta la protagonista de mi próxima novela al chico. Y él responde, acierta y se lleva el premio. Pues eso.