Antonio F. Marín: El machisto se va de putas

17 de marzo de 2008

El machisto se va de putas

Nuestra cursiprogresía se ha manifestado contra la guerra de Irak de hace cinco años, pero se les ha olvidado la guerra de ayer mismo en el Tíbet donde las tropas Chinas abrieron fuego contra unos civiles indefensos matando a ochenta de ellos, mientras el Dalia Dama acusaba a China de "terror y genocidio cultural". Una minucia. Pecata minuta. Un despiste lo tiene cualquiera y pasa hasta en las mejores familias, porque nuestro "Justiciero de las mujeres", juró por lo más sagrado, es decir, por Snoopy, que nunca enviaría tropas al extranjero sin el permiso del Parlamento y lo ha incumplido, como es natural, al enviarlas sin su consentimiento.
Es lo suyo, porque cumplir con la palabra dada es cosa de la derecha extrema y lo que mola es rajarse, mentir, incumplir, conculcar, quebrantar, vulnerar, etc, etc. Haz lo que yo diga, pero no lo que yo haga, o sea. Y no pasa nada. Vivimos en un país de mentirijillas en el que un preboste de la derecha mallorquina se ha ido de putas con la tarjeta de crédito oficial, es decir, con el dinero público, en una evidente constatación de la eviterna España roja, putera y gualda, "dejadme solo que esta la pago yo", con el dinero de los demás.
Lo que ocurre es que la modernidad también ha llegado a los predios del putiferio de toda la vida y ahora en vez de putas son putos, o sea, gays, para estar a tono con el reinado del muchacho de León que nos ha modernizado hasta tal punto que ahora ya no se va de putas, sino de putos. Todos sea por la igualdad, la paridad y demás picatostes del progreso.
El País dice que el putero de la derecha es católico, para remarcar el titular, algo que no haría si fuese gitano, por ejemplo. Y tampoco lo ha subrayado cuando han detenido a un concejal del PSOE con 500 kilos de droga porque no han titulado "el concejal socialista y ateo, han sido detenido con 500 kilos de droga". Qué dices. No es lo suyo. Pero todo es tan rancio, ténebre y españolazo como en los lienzos de Solana o en las pinturas negras de Goya, pero pasado por el túrmix de la paridad y la modernidad progresista porque este putero ya no es un putero machista, sino un putero machisto.

Mobusi