La inflación se ha disparado al 4,4% y ha alcanzado  los niveles de 1995; una subida que perjudica  sobre todo a los más humildes porque el pan sube para todos por igual (lo mismo para los millonarios que  para los menesterosos). Eso es lo que hay,   pero como Aznar no está disponible no se le puede culpar y entonces el Gobierno echa mano del petróleo, claro,  pues se conoce que en los demás países de Europa,  donde la inflación no es tan alta, no compran crudo. O  a los mejor es que regatean mejor.   
No se entiende, así que  como cada vez entiendo menos de política   (en el PP Alcoyano han perdido las elecciones  y  lo celebran  prietas las filas), me voy a dedicar a comentar lo que más me preocupa que es, como es natural, que  Belén Esteban  no encuentre traje de novia para casarse. O de las lolitas de toda la vida que a esas sí que las entiendo porque  esa mirada de la foto   te lo dice todo; absolutamente todo. No hay nada más que hablar. Los dos lo tenemos claro. Lo que tú quieras, hija, aunque sea mi perdición. Qué le vamos a hacer. Hasta el ombligo.