Antonio F. Marín: Una derecha moderna y una izquierda menos castiza

15 de marzo de 2008

Una derecha moderna y una izquierda menos castiza

El apóstol de los buenos y los malos, el señor Peces Barba (lo de señor es un decir), ha declarado que la sentencia del TSJA que permite la objeción de conciencia "va a durar menos que un pastel en la puerta del colegio". Qué nivelado intelectual, oye. Este es el tipejo que quiere educar a los hijos de los demás cuando el que necesita la educación es él, porque será catedrático y demás perejiles, pero es un paleto, un perullo, un garrulo. Un Rodolfo Chikilicuatre,
pero en "maestro ciruela"
Del mismo jaez que Juan Luis Cebrián, el plutócrata de El País, que quiere una derecha "moderna y democrática que pueda ser alternativa de gobierno". Vale. Y yo me pido…,
yo me pido…,
yo me pido…,
una izquierda que no sea tan castiza e integrista, ni casposa comecuras. Una izquierda que no sea tan sectaria como para aprobar una Ley de la Memoria Histórica que permite desenterrar los muertos de un bando, pero que remolonea cuando se encuentran los muertos de los demás como ha ocurrido en Alcalá de Henares donde parece que se esconden los restos de los asesinatos en el bando republicanos, incluidos los propios, pues todo parece que allí están los de Andreu Nin. Cuando se aprobó la ley dijimos que era cuando menos sectaria, y al final el tiempo nos ha dado la razón. Andreu Nin, un trotskista que renegaba de Stalin, fue asesinado por el sectarismo y la sinrazón de la misma izquierda, de los suyos, de sus propios camaradas. España mismita sin ir más lejos; España pura en su esencia y al alioli. Es decir, paleta y ciruela como Rodolfo Peces Chikilicuatre.

Mobusi