Y despierto ama
dueña, señora
y deseo mandar y que obedezcas..
Y me sorprendes amo,
dueño, señor
y me haces estar a tus pies
seguir con mi lengua el camino que indicas,
que ordenas..
Soy tuya y te pertenezco..
Texto extraído del blog "Mi mundo erótico interior" de Pasión íntima