A mi adorable Winona Ryder la han pillado robando otra vez en una tienda, pero por mí como si la pillan hurgándose en la nariz mientras anda parada en un semáforo. El amor es ciego, según nos revelaron el otro día los científicos, y es cierto, porque nos da igual que ella robe y uno está dispuesto a pagarle las multas. Qué menos que más. Yo la conocí de Lolita haciendo de Lolita en "Gran bola de fuego", aunque su mejor película es "Reality Bites", sin duda, donde baila el "My Sharona" de The Knack con una gracia que enamora. Y está de miedo, físicamente, en "Simone", con el pelo recogido a lo estricta gobernanta que alucinas. En colores. Hasta la voz del doblaje es insinuante, sobre todo la de Nuria Mediavilla en "Otoño en Nueva York", "Celebrity" de Allen o "Inocencia Interrumpida". Pues eso. Que robe lo que quiera, que no importa.