Antonio F. Marín: Downblouse muy natural

17 de abril de 2008

Downblouse muy natural


El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha autorizado que se siga matando a los seres humanos con inyección letal. Lo triste es que no se trataba de revisar la pena de muerte, sino de ver si esa inyección era inhumana pues se habían dado casos de condenados que tardaban más de 30 minutos en morir retorciéndose de dolor. No se trataba de suprimir la pena de muerte, sino de ver si era cruel o no. Y los listos del tribunal ha dictaminado que no, que siga aplicándose esa inyección como si
fueran cerdos en el matadero. Y lo lamentable es que el 70% de la población americana apoya la pena de muerte y que es constitucional, legal, y muy democrática (como la venta libre de armas); tan democráticas que uno las objeta. Aunque sean legales.
Porque parece mentira que gente inteligente e ilustrada no entienda que hay que objetar de la ley cuando va contra nuestra conciencia, tanto si es una ley constitucional, como orgánica o del coño de la Bernarda. Son más cerriles que los americanos con su pena de muerte.
Será mejor entonces mirar hacia otro lado, hacia la naturaleza, por ejemplo, para ver el paisaje de tu downblouse en medio de ese paisaje natural, ya digo, y de forma accidental, como debe de ser en su más genuina esencia fetichista. Así que uno no sabe qué paisaje mirar con más detenimiento, porque son los dos preciosos. Y muy naturales.

Mobusi