"Pajilleros, reprimidos, grasientos, puteros, siniestros, cobardes y acomplejados". Esto son los elogios sedosos, sutiles y satinados (Juan José Millas) que el director de la cadena Ser, Daniel Anido, ha dedicado a los que han critica la elección de Carmen Chacón en el nuevo Gobierno de Zapatero, porque se conoce que la igualdad cursiprogre consiste en que se pueda criticar a los hombres, pero no a las mujeres. Tienen bula, privilegio, salvaguardia, protección, mimos y custodia como en la Sección Femenina de Franco.
(además de a los de la cadena Ser), hay que ponerles ejemplos para que lo entienda, voy a tratar de explicarle al palurdo lo que ocurre con Carmen Chacón.
Y si no aguanta las críticas, que se valla a llorar bajo la falda de su madre pero a mí que no me cuente su vida porque no me van los folletines. Me resbala que ande preñada o con juanetes. Y me descojono de los Justicieros macarrillas que la defienden, como el patán de la cadena Ser. "A la mujer ni mentarla", decían los sietemachos de la dictadura. Y todavía recuerdo cuando estos hijoputillas feministas como Daniel Anido, se mofaban de la popular ministra Ana Palacio tras su intervención en Naciones Unidas.
Sólo un niñato machista puede contestar en una entrevista que es el Justiciero de las Mujeres. Supongo que su padre estará orgullosísimo de haber criado a un Justiciero, cuando cualquier padre sólo aspira a que su hijo sea abogado. Pero de lo que se trata es de que en Defensa haya una mujer más competente que ella, ya digo, que no sea tan mala como cuando anduvo por el ministerio de la Vivienda, es decir, que vaya a ese ministerio una mujer más preparada y con más dotes intelectuales, lo que no es poco.