Antonio F. Marín: Enseñar el culo cuando no eres Tawnee Stone

1 de junio de 2008

Enseñar el culo cuando no eres Tawnee Stone

Esa Barbie neumática que se llama Terulu Campos, decía anoche en un programa de televisión que los periodistas tenían que "hacer una reflexión" sobre si se debía o no dar publicidad a las imágenes de un menor enseñando el culo. 
A mí cuando me instan a "hacer una reflexión" me echo mano a la cartera porque sé que me quieren robar algo o metérmela doblada, que para el caso es lo mismo. Se refería al caso del hijo de Anita Obregón; al niñito bien criado que cuando fueron a hacerle una foto se bajó los pantalones y enseñó el culo para reírse del fotógrafo. Luego Anita se cabreó y parece que presuntamente quiso pegarle una paliza al conductor del programa que planteo
la posibilidad de emitir esas imágenes.

Pero esa no es la cuestión, sino la inmaculada imagen de ese menor bajándose los pantalones que según la Barbie neumática, no es ético que se emita. Y se equívoca la dama remilgada porque sí se puede y debe informar de que ese menor es un zafio maleducado que cuando ve a un fotógrafo se baja las pantalones para enseñar el culo y reírse de él poniendo en evidencia que es mayor para bajarse los pantalones y querer ofender al cámara, pero es menor cuando queda comprometida la educación que ha recibido de sus padres: esa Pepona botulínica que se llama Anita Obregón y ese pisaverde del conde Lequio que, para más rechifla, dice que es pariente de la familia real.

Pues que un pariente de la familia real vaya por ahí enseñando el culo de una forma tan maleduca y grosera es noticia de primera página y se debería de estudiar en Educación para la Cursiprogresía como ejemplo de lo que un joven educado jamás debe hacer, para no ser un ordinario real, es decir, una gentuza real, o una real gentuza.

Mobusi