Antonio F. Marín: Perrea, perrea....

13 de mayo de 2008

Perrea, perrea....

La oposición no existe porque anda inmersa en un quítate tú que me pongo yo, es decir, en plena dialéctica política e intelectual que ni Pericles, oye, mientras el Gobierno pasa de estas menudencias y se emplea en política internacional. Es lo suyo. Y por eso la vicepresidente del Gobierno nos prometió una ley de Derechos Humanos que atraviese fronteras y, dicho y hecho, se fue a Nigeria a hacerse una foto con un polígamo por aquello de luchar por los derechos humanos a escala Universal que es la única escala que conoce nuestra cursiprogresía porque las
cosas hay que hacerlas a lo grande, no quedarse en las minucias, porque hay llevar la liberación redentora hasta el mismísimo confín. 

Es lo que soñó nuestro prohombre, cuando de niño, y en esas anda en la Alianza de Civilizaciones y en los Derechos Humanos sin fronteras. En España la Justicia anda legajo por hombro, aumenta el paro, se retrae el consumo, la gente no puede pagar la hipoteca, la producción industrial cae a niveles históricos, las ventas de coches se desploman, aumentan las suspensiones de pagos empresariales y familiares, los precios no dejan de subir de forma espectacular, Ibarreche pide un pacto independentista y las autonomías pobres se rebelan contra las ricas por el reparto de la tarta solidaria tras el estatuto de Cataluña. Pero no importa.

Pecata minuta, porque lo importante para nuestros gerifaltes es que "los derechos humanos no deben conocer fronteras, porque el Gobierno de España está fuertemente comprometido con ellos, no sólo a nivel nacional, sino también internacional", según ha proclamado la vicepresidenta de la cosa un poquito antes de hacerse la foto con el polígamo en Nigeria y de llamar ya de paso al aliado de Zapatero en la Alianza, el presidente iraní, para decirle que ahorquen menos homosexuales y lapiden un poquito menos adulteras, porque si no, se van a enfadar muy seriamente y no los van a dejar jugar con su Mecano. 

Porque todas las culturas son iguales, la Revolución Francesa la hicimos para pasar el rato y qué quieres que te diga: como sigas ahorcando homosexuales y lapidando adúlteras, ya no me junto, les dirá nuestro prohombre y nuestra adjunta a la prohombría. "A ver si ahorcas y lapidas un poquito menos, con mesura, ponderación y cariño, porque hay que salvaguardar los derechos humanos allende nuestras fronteras".

Mobusi