Antonio F. Marín: Éramos amigas...ahora soy tu puta

8 de junio de 2008

Éramos amigas...ahora soy tu puta

"Porque soy tuya y lo sabes, y por eso vas descorriendo lentamente la cremallera de mi falda. Dices que se atranca, pero yo sé que lo haces adrede para tenerme en vilo, para tortúrame porque sabes que estoy ávida por tenerte. Y te aprovechas. Eres mala. Deliciosamente mala. Y por eso te amo. 

Me puedes (…) Siempre te ha gustado tenerme desnuda mientras tú estás aún vestida para hacerme sentir tu poder sobre mí que yo noto en mi coño cuando se me moja al sentir que te has apoderado de mi intimidad, que soy presentada por ti desnuda en la plaza pública como tu esclava para que todos vean que soy tuya mientras tú presumes de mi desnudez permaneciendo vestida.

Eres perversa y por eso te amo. Porque te gusta alardear de tu propiedad, de tu novia y a mí me gusta que lo hagas. Pero antes quiero mimarte; quiero hacerte sentir dueña y señora y

convertirte en la protagonista de esas películas antiguas en las que aparece Cleopatra entre gasas y sedas, mientras su esclava desnuda le lleva el cesto de manjares y se acomoda en el tálamo a su lado para ofrecerle las frutas y la leche de sus pechos desnudos que acerca a su cara, por si se te ofrece, por si se te antoja mamarlos. Porque sé que a ti te gusta tenerme siempre con ellos al aire para poder beberme cuando se te antoje. Que es casi siempre.

No puedo más; necesito tu calor y me quito la falda de un tirón rompiendo la cremallera para quedarme ante ti solo con las braguitas negras transparentes que tú me regalaste. Para que me mires, y devores, porque muevo las caderas para atraer tu atención, para que veas como la rajita de mi sexo se marca en la tela y que puedas admirarla ya humedecida. Quiero seducirte con mi olor a perra en celo para que no puedas evitar desearme.

Porque me gusta exhibirme ante ti, sentirme puta ante tus ojos, aunque el mérito sea exclusivamente tuyo porque has sacado lo mejor que hay en mí, lo puta que hay en mi interior. Y me gusta. Me gusta ser tu puta. (…) Eres mala. Muy mala. Seduces a tu mejor amiga. A la que era tu mejor amiga. Y te adoro por serlo, por haberme seducido, por haberme hecho mujer. Tu puta.

Eres mala. Y te quiero por eso. Porque eres una chica fina y educada que va por las mañana elegantemente vestida de despacho en despacho ejerciendo de abogado y defendiendo causas nobles ante el juez, pero que por la tarde abusa de su mejor amiga, follándosela sin recato. No tienes vergüenza. Y a mí me encanta que abuses de mí, que seas tan desvergonzada y que te folles sin pudor a tu mejor amiga. A la que era tu mejor amiga.

Ahora ya no lo soy. Ahora soy tu esclava siempre expuesta, ofrecida y a la espera de que vengas para amarme y hacerme tuya, como sueles hacer con tu lengua cuando me lames buscando lo que sabes que vas a encontrar ofrecido y jugoso, en su salsa, haciéndome perder el Norte, el Sur, la dignidad y la vergüenza que ya no sé ni lo que es, porque todo me tiembla y me abro para recibirte mientras nadas con tu lengua en el mar salado que mana de mí y en el que navego al compás de tu lengua siguiendo las olas que van y vienen hasta que rompen en la playa. Me he corrido en tu boca, mi vida, mi ama, mi Cleopatra. Te quiere, tu esclava.

(Texto extraído de la novela "Entretiempo").

Mobusi