Antonio F. Marín: Espeluznante, sí.

20 de junio de 2008

Espeluznante, sí.

El Gobierno ha aprobado el canon confiscatorio de los cedés para sus compadres y compinches que lo apoyan, espeluznante, sí, mientras uno lee un comentario de una bloger que me ha puesto los pelos de punta, digo los pelos como escarpias, es decir, erizados hasta la rabia. Porque mientras nuestras feministas y feministos de pitiminí se las dan y sacan pecho, digo, teta, de lo maravillosas que son, de lo "handerfull wonderfull" que son en sus posturitas de nenas "sloan square" de Bollullos del Condado, una mujer maltratada reconoce que le es más conveniente volver con el maltratador que quedarse en una casa de acogida donde
racionan hasta los pañales para el niño. Espeluznante, sí.


No me extraña, porque Zapatero está en lo suyo de gratificar a sus compadres y acabar ya de paso con la pena de muerte (llegas tarde, prenda), porque acabamos de enterarnos de que, efectivamente, este es un país de chichinabo y cantimpalo en el que la juez que ha condenado a Jiménez Lósanos ha basado la sentencia en que las opiniones no eran veraces. Es decir, que los juicios de valor han de ser veraces y si yo digo que Zapatero es un mal presidente del Gobierno, puedo ser condenado porque no es una información veraz. Tengo que acreditar que es un mal presidente. ¿Dónde dan el certificado? ¿Cómo acredito que es
un mal presidente ante el juzgado? Espeluznante, sí.


Esta sentencia da miedo, mucho miedo, aunque la impericia de la juez no le haya permitido darse cuenta del disparate que ha perpetrado. Impericia de la juez, sí. Y tengo certificados que lo acreditan: su propia sentencia. Otra Bibiana que va de lista, porque si antes estábamos acostumbrados a estar gobernados por tontos, ahora nos hemos de acostumbras a estar gobernados por tontas. Es nuestro sino. Los tontos al poder. Uy, que esto es una injuria a nuestras grises eminencias.


Así que no me extraña que algunos andemos acojonados ante la dictadura cursiprogre que se nos avecina donde para opinar hay que acreditar veracidad, que tiene cojones, digo, bemoles; corrijo, sí, no vayan a ser que los espíritus infantiloides y pisaverdes de los cursiprogres se nos derritan en vahídos como ursilinas con palabras tan soeces. Son cursis hasta la baba que quieren pasar por finos cuando son unos garrulos con dinero, medios y poder. Nada más que eso. Aunque vayan a la ópera. Y aunque nos roben con el canon.
Pero no importa, porque nuestro prohombre se ha unido al eje París-Berlín que hasta ayer mismo eran fascistas recalcitrantes y ahora son amigos en las excusiones de nuestro prócer por la política exterior. Se diría que nuestro amado presidente ha cogido la mochila, se ha subido a la colina de La Moncloa y ha oteado el horizonte al que debemos encaminarnos detrás de él. !Se siente, se siente, Zapatero está presente! "Es la hora de la política exterior", nos ha dicho nuestro adalid.


Y como mensajero ungido, nos ha anunciado la nueva buena, el canon para sus compinches que lo auparon al Gobierno y la incorporación al eje Paris-Berlín que tan buenos frutos está dando, vaya que sí, como la ampliación de la jornada laboral y la ley de inmigración, que son cosas de mucho provecho, digo, de mucho progreso. Como la canonjía del canon para sus amiguetes. Izquierda Chill Out, ya te digo.

Mobusi