Antonio F. Marín: La "cueva de ladrones" de la SGAE

16 de enero de 2009

La "cueva de ladrones" de la SGAE

Llamar "cueva de ladrones" a la SGAE no es delito, según ha sentenciado una juez de Madrid. "Existe una creencia generalizada entre la sociedad de que pueden serlo", ha añadido la juez con muy buen oído clínico para escuchar el sentir de la calle. Lo sean o no lo sean, ha aclarado, existe esa convicción.

Y lo ha aclarado porque de haber tebido pruebas de que, efectivamente, son una "cueva de ladrones", habría tenido que deducir testimonio y encarcelar a Tedy Bautista y sus mariachis cursipogres por ladrones. Pero no ha llegado a tanto.

Y podría, porque la mentada "cueva de ladrones" se beneficia hasta de los enfermos psíquicos, a los que les ha cobrado por su festival benéfico (por la La Marató de TV3), la suma de 45.000 euros en concepto de derechos de autor. Porque la "cueva de ladrones" no respeta ni a los falleros, los moros y cristianos
o las jotas de los coros y danzas, aunque las canciones sean populares y de hace siglos. Ni a los enfermos psíquicos.

Todo para el convento, porque "hay que devolverle el orden a Internet", según ha proclamado el fascista de Tedy Bautista (hay que ser gilipollas para llamarse Tedy). A mí cuando alguien me menta el orden me acuerdo de sus muertos, ordenados y de uno en uno. El orden pa’ tu puta madre, nene.

Todos los grandes miserables de la historia se han servido del orden para sus intereses, sus conchabanzas, sus negocios, sus trapicheos y sus chanchullos. Quieren el orden para medrar y chapear con sus momios, sus canonjías, brevas y bicocas. Todo mediocre recurre al orden para conseguir por la ley, el ordeno y mando, lo que no puede conseguir por sus propios méritos.

Así que Tedy Bautista (hay que se gilipollas cursiprogre para llamarse Tedy), quiere el orden para aterrorizar con el guardia de la porra, sus amiguitos del Gobierno, a todo aquel que no quiera pasar por el aro de la nueva mafia que se lleva los cuartos cuando tú grabas tus fotos en un cedé y que quiere que no haya libertad, ninguna, porque estos fascistas de mediopelo, cursiprogres ellos, no saben vivir ni trabajar en libertad y añoran el orden dictatorial que les devuelva los privilegios, las sinecuras y las conojias.

A lo mejor es que quieren el orden de Franco y sus folclóricas o el de Zapatero y sus muchachos de la ceja y de la SGAE. Son la misma mierda (Felipe González, dixit). Estos son los plutócratas capitalistas que reivindican a Marx y que quieren reinventar el capitalismo, con un par, para repartir la propiedad de los demás pero sin permitir que la suya se copie. Capitalismo reinventado, ya digo, mientras cobran hasta por las obras benéficas a los disminuidos. Porque quieren reinventar el capitalismo, ya digo. ¿Cuálo? Si los tenéis inventado y registrado.

Mobusi