Los babuinos siguen a su líder aunque sus
decisiones sean estúpidas; una actitud que uno ya tenía en sus cálculos porque los humanos también siguen a sus líder, aunque sus decisiones sean estúpidas (véase Zapatero o Rajoy). Sólo hay que mirar a los partidos o los periódicos, para darse cuenta de lo cerca que estamos del mono.
Aunque a veces no haya que ir tan lejos porque un servidor también sigue el culo de una mujer, aunque sus decisiónes sean estúpidas. No discrimino ni me interesa si la chica cuyo culo sigo, acaba de tomar una decisión estúpida o ha encontrado el "
bosón de Higgs".
Y quizás por eso la ministra de Defensa va a reformar las ordenanzas del ejército para prohibir la obediencia debida, que es estúpida, y suponemos que luego seguirá por los partidos, sindicatos y periódicos donde se sigue al líder aunque sus decisiones sean estúpidas. E incluso se llega más lejos aún que el mono porque se lame hasta el culo.
