Tres encuestas de El Mundo, Público y La Vanguardia, dan la victoria al PSOE pese a la tremenda crisis que padecemos y a que Zapatero nos mintió granuja al jurarnos que no la había. Pero no me extraña que sea así, esto es España, señores, y aquí se puede mentir y engañar porque además los burlados te votan. Claro, que la oposición todavía es mucho peor que el Gobierno, que mira que es difícil y hay que hacer méritos.
Aunque la encuesta también refleja que todos los partidos bajan en intención de voto, menos el de Rosa Díez, y no me extraña, ya digo, dado el nivel de nuestros políticos que es uno de los más mediocres de la historia democrática española que, como es sabido, es más bien corta, breve, exangüe, pachucha. Así que uno pasa de política, a ver qué remedio, y se
inmiscuye en otras encuestas de más chica y cuantía, pues nos acabamos de enterar de que los españoles son los europeos con el pene más pequeño.
Y no se refieren sólo a los políticos, que conste. Un dato que no me extraña porque he sabido por algunas amigas que sus novios dejan mucho que desear. “Yo no soy español”, les suelo decir a ellas en el acto por aquello de mostrarme comprensivo, caritativo y solidario; por si hay que ayudar y echar una mano, mayormente, pero parece que ellas no les importa el pene pequeño de sus novios porque no se dan por aludidas al conocer mi no nacionalidad.
Y me supongo que será así porque dicen que la naturaleza es sabia y que la evolución compensa el vació, por lo que si le ha dado a los españoles un pene pequeño, es porque a las españolas les habrá dado la vagina más corta. Por aquello de compensar y de que la naturaleza corrige disfunciones. Eso dicen, que a mí que me registren porque no soy español, ya digo, por si a alguna chica le es útil esta información. Que conste.
