Se acabó la Navidad y todavía queda un largo trecho para Semana Santa, pero antes vendrá san Antón (que Pascuas son), san Blas, el Carnaval, el campeonato del mundo de Fórmula 1 y san José Artesano. Para entonces Obama ya será presidente y nos traerá el cielo que nos tiene prometido, para entonces, ya digo, porque por ahora calla y asiente ante el bombardeo en Gaza de una escuela de la ONU con 43 víctimas.
Israel replica que tiene derecho a defenderse, y es cierto, pero es raro que quiera defenderse de unos niños, aunque sus padres se refugien cobardemente tras ellos. Si un secuestrador se esconde tras los rehenes, la policía no puede dispararle para evitar herir a los inocentes, y esa prudente medida es la diferencia entre una democracia y una dictadura donde
primero se dispara y luego se pregunta.
Israel lleva así desde hace más de 50 años y pese a las guerras, incursiones y misiles, todavía no ha conseguido vivir en paz con sus vecinos. Ni lo conseguirá con estos métodos pedestres que lo único que consiguen es aventar más odio. Lo dice hasta el Papa. Israel tiene que defenderse de los terroristas, es cierto, pero la mejor defensa que puede hacer es cumplir las resoluciones de Naciones Unidas que lleva décadas pasándose por semejante sitio.
Año nuevo vida nueva, o sea, más de lo mismo, ya digo, por lo que para seguir con el tono y no perder el compás, meteremos más de lo mismo. Y para acabar con el cachondeito que se traen algunos con aquello de "mirarla a los ojos" y no a las tetas, nada mejor que traer a colación una foto en la que podemos mirarle a la chica los ojos sin cautela, miedo o indiscreción. Hay que aprovechar la circunstancia. Porque tiene unos ojos preciosos, que conste.