El presidente Zapatero ha anunciado que mantendrá e incrementará la cobertura de la prestación por desempleo mediante la reducción de "gastos no financieros", por una cuantía de 1.500 millones de euros. Una proposición muy correcta, aunque no sabemos si la reducción de los gastos no financieros tendrán relación con la compra de sillas Oxford de Touriño por 2269 euros la pieza o con la embajada de
Carold Robira en Nueva York (70.000 euros) y la de su hermano en París, por importe de 90.000 euros.
O con los 600.000 euros que se ha gastado el presidente asturiano para enviar a los emigrantes 70.000 DVD con su discurso, con el benemérito propósito de que no se pierdan tan histórica y memorable alocución. O con los 4 millones de euros que se va a gastar el PP murciano para retransmitir la Formula 1 por la televisión
autonómica, Canal 7, cuando ya la ofrece la Sexta porque se conoce que no es lo mismo que lo retransmita el calvo de la cadena nacional que el calvo de la cadena autonómica. Faltaría más.
Son minucias, entre otros gastos "no financieros", que se supone que harán referencia a coches blindados, despachos de lujo, cúpulas de la Alianza o agasajos y saraos de nuestros políticos que han vuelto al trabajo tras 53 días de vacaciones, por aquello de dar ejemplo en un país con casi cuatro millones de parados.
Así que el presidente del Gobierno ha pedido además la colaboración a la oposición para salir de la crisis, y el PP debería dársela, pero parece que el que necesita colaboración es la derecha para salir de la suya. Vivimos de nuevo malos tiempos, con unos políticos que
no nos merecemos precisamente cuando las televisiones celebraban ayer el fracaso del golpe de Estado del 23F y se echaba de menos la altura de miras de los políticos de entonces.
No hay color. No hay donde elegir, porque tras mucho bregar por las conquistas sociales y por avanzar en los derechos civiles hemos llegado al culmen en el que se ha logrado la igualdad real entre todos los ciudadanos. Lo hemos conseguido y nuestros políticos y políticas son todos igual de malos. Enhorabuena.
