Es bueno buscar un acuerdo, aunque sea "para follar", según ha confesado Rodríguez Zapatero en un lapsus. O en una "traición del subconsciente", que dicen los peritos en estas materias e ideas afines. Un "acuerdo para follar" es lo que debería darse en el País Vasco para que el PP apoye a Paxti López sin exigir nada a cambio e ir luego apoyándolo en algunos asuntos concretos (presupuestos), para que su Gobierno en minoría salga adelante. Dentro de 4 años, cuando quede
demostrado que en el País Vasco pueden gobernar otros que no son los del PNV (sin que se produzca la fin del mundo), sería el momento de hacer oposición.
Porque el PNV ya ha dejado claro que consideraría "una agresión política" que gobierne allí alguien que no sea de ellos, de los suyos, de la secta y del pueblo elegido, lo que evidencia la necesidad de sanear aquéllo porque parece que si les ganas democráticamente en las urnas, los agredes, los violas como doncellas virginales, por lo que lo consecuente sería perder las elecciones adrede para no agredirlos, para no ofenderlos, según su mentalidad enfermiza que nos da una idea de lo perentorio que es fumigar allí a conciencia. Y por eso el PP debe apoyar al PSOE incondicionalmente. Y gratis, sin exigir nada a cambio.
Suponiendo que los socialistas se dejen, claro, porque es probable que los nacionalistas sigan en el Gobierno con la anuencia del PSOE, porque Zapatero quizás no quiera acabar con esa original teoría política que establece que los nacionalistas son imprescindibles. El diario El País ya le ha dado un toque, para que sepa a qué atenerse. Ya veremos en qué queda, en qué quedamos, pero puede que todo cambie para que todo siga igual. Y que todo sean apariencias.
