Antonio F. Marín: Obama se acojona en Despeñaperros

12 de abril de 2009

Obama se acojona en Despeñaperros


La primera en la frente, es decir, que Obama, nuestro Salvador, se nos ha hincado de frente sumiso y lamerón, ante un sátrapa medieval de Arabia Saudí que somete al pueblo y tiraniza a la mujer. Debe de ser cosa de la "realpolitik" que los demás, pobres diablos, no logramos entender porque además hemos sabido que en Estados Unidos Obama tiene más predicamento que Jesuscristo. Y más incluso que Martin Luter King.

Puede ser, pero ni Jesucristo ni Luter King se inclinaron mansos ante un rey feudal, como hizo Obama en la última reunión del G-20. Este es nuestro Salvador, ya digo, genuflexo hasta la vergüenza ajena y del que después de mucho bla, bla, bla, seguimos sin saber qué

va a hacer con la venta libre de armas y con la pena de muerte. Nos tiene en ascuas. A ver si hay huevos, que se dice en España.

A ver si hay cojones, que es lo que le dijo el padre del torero Manolo Caracol a una máquina de tren cuando ésta le pegó un rebufo de vapor al pasar junto a ella. El hombre se volvió y le espetó que "esos cojones pa' Depeñaperros". Que mucho soplar vapor en la estación, muy valiente, pero cuando había que echarle huevos, al subir Despeñaperros, se achicaba y iba lentita, lentita y sin poder con su alma, que ya sabemos que sólo pesa 48 gramos.

Así que "Obama sigue acabando con la era Bush", leemos en la prensa generalmente bien enterada. Y "Obama inaugura una nueva era", según otra más cursiprogre, pero en realidad si Bush era un patán, con el nuevo presidentel sólo hemos visto más de lo mismo y todavía no le ha echado cojones y no ha subido el Despeñaperros de la verdad, es decir, acabar con la venta libre de armas y con la pena de muerte .

Lo demás son florituras cursiprogres que echan mucho vapor en la estación, pero que no cambian nada porque no suben Despeñaperros ni acaban con la pena de muerte y los lobbies de la venta libre de armas, con la Asociación Nacional de Rifle, pongamos por caso. Y ahí te queremos ver, torero. Con dos cojones.

Mobusi