El PP sigue sin echar a Trillo y sin jubilar a Rajoy, pero el PSOE sigue aguantando a Zapatero, aupado en esos dos "brotes verdes" que son De la Vega y Rubalcaba, que parecen sacados de "La noche de los muertos vivientes".
Los sindicatos no están, no se les espera, no se encuentran, no saben y no contestan excepto a Esperanza Aguirre, la presidenta de un pequeño trozo del territorio que además es del mismo partido que Camps, el que recibe trajes por valor de 2.500 euros; aunque el socialista Chaves subvenciona a la empresa que apodera su hija con 10 millones del erario público, que dan también para muchos trajes.
La gripe se extiende por la incompetencia de dos ministras, los parados van caminito de los 5 millones del pleno paro, 100.000 empresas han cerrado en tan sólo un año y el marido de Belén Esteban sigue sirviendo cañas "pese a que es el marido de Belén Estreban" (sic). Tenemos pues eso que llaman "normalidad democrática".