
preestablecido y de las recias marciales. Se habla bajito, joer, qué miedo. Miedo a la autoridad de la porra que viene con los correajes y los galones chusqueros de lo políticamente correcto
Pero no extraña, ya digo, porque también hemos sabido que la enseñabragas de Patricia Conde, que oficia de tonta en un programa de la Sexta con gran naturalidad y verosimilitud, ha demandado a un blog que criticaba su ropa y ha conseguido que lo cierren. Para que vayamos aprendiendo y tomando nota, de cómo se las gasta esta tropa que se dedica a criticar a los demás pero que en cuanto la critican a ella, echa mano de la amenaza y te manda al guardia de la porra para volarte el quiosco porque es un atentado contra su buena imagen. Suponemos que esa buena imagen se refiere a cuando enseñó en pantalla sus bragas; unas bragas feas, horrorosas, de muy mal gusto, de perulla de pueblo y mercadillo. Muy mala imagen, desde luego.