Confiesa Hermann Tertsch en el ABC, que en el diario El País "se habla en voz muy baja, como en Hernani". Joer, qué miedo. Pero no nos ha sorprendido esta confidencia porque así se las gasta la Policía del Pensamiento Cursiprogre. A él lo echaron tras muchos años de trabajar allí "en voz baja", pero esto no ocurre sólo en El País porque esta consigna de prietas las filas, nuestra escuadras van, es el santo y seña de la cultura cursiprogre fascistoide del matonismo periodístico que te da aceite de ricino en titulares en cuanto te sales del guion
preestablecido y de las recias marciales. Se habla bajito, joer, qué miedo. Miedo a la autoridad de la porra que viene con los correajes y los galones chusqueros de lo políticamente correcto
Pero no extraña, ya digo, porque también hemos sabido que la enseñabragas de Patricia Conde, que oficia de tonta en un programa de la Sexta con gran naturalidad y verosimilitud, ha demandado a un blog que criticaba su ropa y ha conseguido que lo cierren. Para que vayamos aprendiendo y tomando nota, de cómo se las gasta esta tropa que se dedica a criticar a los demás pero que en cuanto la critican a ella, echa mano de la amenaza y te manda al guardia de la porra para volarte el quiosco porque es un atentado contra su buena imagen. Suponemos que esa buena imagen se refiere a cuando enseñó en pantalla sus bragas; unas bragas feas, horrorosas, de muy mal gusto, de perulla de pueblo y mercadillo. Muy mala imagen, desde luego.