El secretario de la cosa de las infraestructuras de Estados Unidos, Ray LaHood, ha visitado el AVE a Zaragoza para admirarse de lo chachis pirulis que semos los españoles que ya ponemos trenes sin botijo, sin carbón y sin retrasos. Y el excelentísimo señor ministro de Fomento, don Pepe Blanco, se ha mostrado cogotudo y se ha ufanado de nuestra tecnología puntera que consigue que los trenes vayan por los raíles y no descarrilen, chaca-cha-cachá, chucu-chu-cuchú, saque sus billetes en un día azul. Y en este plan.
Al ministro del gobierno de Obama lo han llevado al AVE Madrid- Zaragoza para que se pasme de nuestra avanzada tecnología, pero no lo ha traído para Murcia, pongamos por caso, donde muren los ciudadanos tras el descarrilamiento de los trenes por la mala señalización
(Chinchilla) y donde el ferrocarril es cuartormundista porque el Euromed se queda en Alicante y no sigue a Murcia, mientras que el Alaris que viene de Madrid, se desvía en Albacete hacia Alicante y pasa de largo o más bien toma una curva hacia arriba para evitar Murcia.
Y eso no es todo, porque el proyectado AVE que enlaza Madrid con Cuenca, Albacete, Alicante, Sebastopol y por fin Murcia, va a viajar a una velocidad mínima y por la misma vía que los mercancías y que los carritos de los helados que podrán aprovechar el invento de don José para venderlos, chaca-cha-cachá, chucu-chu-cuchú, saque sus billetes en un día azul. Y en este plan.
