Antonio F. Marín: Conciencia y toros

4 de noviembre de 2009

Conciencia y toros

El príncipe Felipe está convencido de que el paro «hiere la dignidad de los seres humanos». Y tiene mucha razón: lastima mucho las almas misericordiosas, como la suya, si además tienes un trabajo fijo bien gratificado y un Palacio de Protección Oficial Subvencionado.

Desde esas peanas tan principales tienes muy buenas vistas de la España churretosa de la corrupción generalizada, los sueldos pajines de 12.500 euros y las peleas barriobajeras de la derecha por CajaMadrid. Y de los sindicatos, claro, que parece que no se trastornan porque uno de cada cinco españoles viva por debajo del ‘umbral de pobreza’ y el 60% no llegue a fin de mes.

Pero lo van a subsanar (antes de Navidad), y se van a manifestar contra todos, menos contra Zapatero Chachi Piruli que no es responsable de nada porque un Gobierno nunca lo es (está exento de responsabilidad, como los niños). La próxima manifestación sindical será

contra el océano Pacífico. Y es probable que Zapatero coja la pancarta y se manifieste contra Aznar. Y menos mal que CIU y el Partido Socialista van a dar libertad de voto a sus señorías, a las suyas, que no a las nuestras porque nunca lo han sido y aunque los hayamos votado no nos sirven para solventar nuestros ahogos porque llevan uncidos los herrajes de su amo, los arreos de su patrón, del partido, que los lleva como las bestias a votar lo mismo que abreva el resto de la manada.

Democracia deliberativa, ya te digo, aunque ahora, aleluya, aleluya, van a dejarlos libres para que voten en conciencia. ¿Sobre la subida de impuestos para todos por igual?, ¿sobre la corrupción?, ¿sobre los recortes en el 15% en la investigación?, ¿sobre los españoles que viven bajo el umbral de la pobreza?...

Nasti de plasti forever and never. Les van a dar libertad para que voten sobre la supresión de las corridas de toros en Cataluña. Hay que dar libertad de voto para una cuestión tan crucial en esta deontológica España de siervos y sumisos cuartilleros que conceden en el Parlamento derechos humanos a los monos, y a los toros, pero sólo se la dan a los seres humanos si no molestan, si no estorban.

O si son constructores de La Manga, pongamos por caso, porque el Tribunal Superior de Justicia ha fallado que los daños en La Manga se produjeron en los años 70 y que la ampliación de Puerto Mayor no la empeorará más de lo que ya está. Un fundamento sapientísimo de sus ilustrísimas que también serviría para endilgarnos que la máquina de vapor se inventó en 1.663 y que la contaminación procede de esa época.

Con ese airoso razonamiento se puede seguir destrozando cualquier cosa que ya esté parcialmente escacharrada. Una jurisprudencia “de perdíos al río” que uno no concibe, quizás porque no paro de fantasear con la imagen de una Mistress vestida de cuero, zurrándole la badana al alcalde de Cieza, Antonio Tamayo, por haber retapizado las aceras que lucían con lustre mientras en la calle Buen Suceso, a la altura de ferretería Alonso, hay socavones que bien nos servirían como bunker para jugar al golf, ahora que no serán seis campos, ni tres ni cuatro ni dos.
(Columna publicada en el semanario El Mirador de Cieza)

Mobusi