Antonio F. Marín: Huevos

28 de junio de 2010

Huevos

La firma de ropa Diesel ha presentado una campaña en la que aboga por la estupidez: «Puede que la inteligencia tenga el cerebro. Pero el estúpido tiene los huevos», según proclaman en unos pasquines que los padres han denunciado ante el Defensor del Menor, sin motivo, porque en realidad no es una campaña publicitaria, sino un acta notarial de la calamidad a la que nos han llevado nuestros políticos, los nuestros, sí, porque la crisis financiera también ha afectado a Francia y Alemania y ellos sólo tienen un 7% de paro y un 3% de déficit (frente al 20% y el 11% de España).

Lo dice Obama, que conste, que ha enviado un emisario para que acredite cómo andan nuestras púas porque considera que España ‘es un riesgo potencial para la estabilidad financiera mundial’. Y a mí que me registren. Pero venga, sí, vale: aceptamos pulpo al ajillo como plato de la cocina koshe, porque puede que exista una conspiración judeomasónica capitalista contra España, pero Irlanda que andaba tal cual

que nosotros, hizo sus deberes hace años (cuando Zapatero negaba la crisis), y ahora está a salvo y nadie le manda el Cobrador del Frac.

A nosotros nos envían los matones para quebrarnos las piernas porque por aquí ‘puede que la inteligencia tenga el cerebro, pero el estúpido tiene los huevos’. Y no queremos señalar, que está muy feo. Pero de pronto hemos pasado del ‘AVE para todos’, a suprimir las líneas de tren deficitarias. Y ahora viene la jubilación a los 67 años.

Pero no todo son malas nuevas pues la crisis ha conseguido que se suspenda el proyecto que desviaba el agua del Segura. La falta de perras ha salvado el río que ya no se convertirá en un riachuelo. Y entonces hay esperanza, ya digo, porque cuando España C.F. jugaba el otro día contra Suiza y las calles andaban calvas, la sala de estudios de la biblioteca de Cieza se veía repleta de jóvenes que apalancaban los codos sin importarles que los bares estuvieran en ese momento abarrotados de hutus o tutsis con camisetas rojas.

Así que no todos son ‘estúpidos con huevos’ y también abunda una excelencia que no tiene nada que ver con la de los ‘selectos’ miembros del Club Bilderberg que se ha reunido hace poco en Sitges. Un club de malvados especuladores con bombín que provoca guerras y hambrunas, según denuncian los seres angelicales que no quieren admitir que el ‘tío del saco’ son los papás. Unos especuladores como los americanos de Liberty Acquisitions Holdings que van a comprar y salvar el diario El País sin que nadie la píe, porque estos son especuladores buenos. Porque hay especuladores buenos y malos, según sabemos por Barrio Sésamo.

Pero las cosas suelen ser tan simples como parecen y si en este conciliábulo de Sitges ha participado Cebrián (El País), la reina y el presidente Montilla, la cosa no va más allá del té con pastas ‘divino de la muerte’. Aunque no tendrán la inteligencia, es cierto, pero sí tienen los estúpidos huevos.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi