Antonio F. Marín: Las buenas costumbres y el topless

12 de junio de 2010

Las buenas costumbres y el topless

Una mujer neoyorkina de 33 años ha interpuesto una demanda contra Citigroup después de haberla despedido por ser “demasiado sexy”. Debrahlee Lorenzana fue forzada a dejar la empresa porque sus colegas consideraban que llamaba mucho la atención y causaba distracciones por su manera de vestir. A la chica le dieron además una lista de ropa que no estaba permitido que vistiera como trajes ajustados o tacones demasiado altos.

Esa es la escueta noticia, aunque no nos sorprende porque por Cartagena deambula un imán flamígero que acosa a las prostitutas y muchas feministas están a favor de los pañuelos y burkas, además de querer prohibir que en los carnavales las chicas enseñan las tetas, como pasó hace poco en Cabezo de Torres (Murcia). Volvemos a la caverna, al no me gusta que a los toros te pongas la minifalda, ya se trate de moros o cristianos. O judíos. O feministas.

Porque algunas femenistas no se quedan atrás en la censura y consideran que los tacones y la minifaldas son estereotipos de la feminidad, es decir, machista. Estamos apañados. En muchas playas se han movilizado a favor de "la decencia" para prohibir el topless. Y veremos si no prohíben también el bikini, porque al final el dictador franquista va a ser un progre cuando permitió lucirlo a las suecas.

Mobusi