Antonio F. Marín: Botellón Party

23 de enero de 2011

Botellón Party

En Extremadura los profesores cobran más cuando los niños sacan sobresalientes y ahora se explica uno porque los profes siempre me han tenido tanta tirria. No les traía cuenta. Les jodía el negocio. Y eso pese a los ajustes que se han aplicado a los 3,1 millones de funcionarios que hay en España, más que longanizas (el 56% pertenece a las autonomías). Unos ajustes que se han hecho y se harán, pues habrá reformas en las pensiones y derechos sociales porque o la hace Zapatero o la hace Rajoy o nos la hace la Mérkel.

Se impondrá, como se ha impuesto la ley antitabaco. Uno ya no es fumador y no le molestan los fumadores. Ni las fumadoras post-polvo. Es más: los comprendo. Sobre todo a ellas. A los que no entiendo es a mis compis no-fumadores por su actitud chulesca y bravucona, en el mejor estilo del español castizo con alubias con chorizo. Porque había bares para fumadores y

no fumadores; los Valencianos de arriba y los de abajo del Paseo, por ejemplo, para que cada cual pudiera elegir. Cada mochuelo en su olivo.

Los había, ya digo. Pero alguien pensó: «Yo sé que en ese bar hay fumadores y humo que me molesta. Nadie me obliga a entrar, nadie me pone una pistola en la nuca para que entre a inhalarlo, pero quiero entrar. Por huevos. Y llamo a la policía para que me desaloje a los fumadores, para que los eche a la calle, porque mis santos cojones pueden echar a la calle a quien a mi me dé la gana».

Este es el espíritu de la nueva ley ideada según el ‘talante’ chulo, flamenco y bravucón de la España inmortal de los zapateros, aidos y pajines. Porque los abstemios jamás se han quejado de los borrachos pelmazos, del «Asturias patria querida» y demás gaitas, pese a que el alcohol provoca más gasto social que el tabaco. Y los muertos en accidentes de tráfico por el alcohol pasivo. O los berridos y meadas por las calles.

Y las movidas fascistas como la salvaje agresión al consejero de Cultura de Murcia que no se puede achacar al ‘botellón-party’ de la izquierda lanzahuevos, porque las medidas de Valcárcel las aplaudió Zapatero (EL País 17.01.2011). Y porque la gesta ha debido ser provocada por tres chuloputas perullos que no hacen verano. Y la izquierda no es eso. Afortunadamente.

No ha sido la izquierda, sino tres chandaleros con choni, hijos de la Logse, de esos que prohíben que los demás vayan a misa en la Universidad de Barcelona o impiden que hable en ella Rosa Díez. Son antisistema, pero prosistema bananero chavista. Aunque la prohibición de fumar, decíamos, tiene sus ventajas, vaya, como beberte las copas de los que salen a fumar. O irte sin pagar con la excusa que sales a hacerlo.

Si nos dejan, porque en España un mindundi tiene ahora el poder absoluto de echar a la gente a la calle para que sus cojones puedan entrar en un local; una chulería bravucona que nunca había ocurrido. Ni los señoritos de antaño se atrevían a tanto. Pero es que no teníamos a Zapatero, nuestro Salvador, que nos ha redimido de nuestros vicios y nos va a llevar al ‘hombre nuevo’ que saca sobresalientes, previo pago funcionarial.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi