Antonio F. Marín: Zorras y zorros

6 de marzo de 2011

Zorras y zorros

«Las zorras tienen suerte (ropa, joyas, perfumes, shooping y 1 marido cornudo q las ama). Las decentes no tenemos nada. ¿Xq las prefieren a ellas?...», se preguntaba quejicosa una chica hace unos días en Facebook.

No se refería a mujeres como la Presley (que puede alardear de 16 cuartos de baño), ni a su insigne marido socialista, Miguel, Boyer, que nos ha revelado en El País que la situación de la crisis española es mejor de lo que pretenden «los analistas superficiales y los catastrofistas natos». Suponemos que se refiere a los directivos de las empresas del Ibex que, en plena crisis, se han subido el sueldo un 20%

Aunque esta chirigotada carnavelesca de nuestro multimillonario socialista también podría ser debida a que disfruta de ‘pleno empleo’ de asistentas para limpiar los porcelanosos cuartos de baño, y no ve los 4,7 millones de desempleados, las 341 empresas que cierran al día y el cartel del «no hay billetes» en los comedores sociales. Además de los recortes en los derechos sociales, las pensiones y la subida del tabaco y la luz, que son

gravámenes para los más necesitados. Hasta nos han bajado la velocidad del coche y la luz de las carreteras. Pero no importa: su perro tiene calefacción en la caseta.

Porque el relamido aguachirle socialista y caballero de mesa puesta con mantel de tafetán, insiste en que estamos chachi piruli, tal y como nuestro perínclito alcalde del PP de Cieza, Antonio Tamayo, que se ha jactado ufano (y con fotos), de que ha arreglado calles, ha colocado contenedores y ha adecuado los jardines. Y nos ha invitado al gaudeamus del voto porque como lo eligieron para bailar sevillanas y el muchacho, además, nos ha ofrecido gentilmente todos estos servicios básicos, pues que hay que hacerle un homenaje. ¿Le ponemos una calle o lo mandamos a hacerla?

Tal cual que el lechuguino bisoñé de la cursiprogresía hispana, señor Boyer, cuando insiste en que los tópicos de nuestro «poco trabajo y baja productividad son erróneos». Y tiene razón porque los españoles tenemos una excelente productividad, como la de Mercasevilla, por ejemplo, don se han prejubilado 39 amiguetes con una sabrosa pensión sin haber trabajado jamás en la empresa. Esto sí que es productividad. Como la del pepero Camps para agenciarse unos trajecitos de bóbilis, pese a que gana una buena pasta. Productivos si somos los españoles. Una jarta.

Pero nuestro hidalgo de ricitos de oro, polvo filipino y puré de papas con churros, reconoce no obstante que es cierto que la construcción es una losa “que nos hace lento y pesado el camino”. Pero no pasa nada, tranquis, que cuando en 2013 se recupere el nivel del 2008 (versión bruja Lola), volverá a reír la primavera y brotará un nuevo impulso que demostrará que «el dinamismo de la economía no descansaba en el ladrillo, sino el sector servicios y la industria». Palabrica del niño Jesús. Quiere decirse que ‘lo del ladrillo’ era de guasa y no es el culpable de que hayamos vivido a ‘más madera’ del lujo entrampado marxista (de Groucho). Un zorro, este tipo, al que no comprendemos las decentes.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi