Antonio F. Marín: El barquero

29 de mayo de 2011

El barquero

Mitchell Tice ha sido detenido en Florida por robar una caja llena de vibradores que dejó en la casa de su novia. La chica acudió a la Policía y dijo que los había encontrado bajo su cama. Y es que no te puedes fiar ni de tu novia. Le haces un regalo para sus albricias y aleluyas, y ella va y te denuncia. A lo mejor la ha movido el escrúpulo ante el robo. O quizás es que le han parecido pocos y necesita más surtido. Vaya usted a saber, que ellas son muy imprevisibles.

Como los jóvenes del 15-N que han salido a ocupar las calles para indignarse, por fin, porque hasta ahora sólo se había manifestado 14 veces 14, la ‘fea burguesía’ funcionarial con trabajo fijo. El Gobierno no los desalojó de la plaza del Sol en la jornada de reflexión e hizo bien porque son pacíficos e idealistas. Pero menos mal que no se les ocurrió fumar en las tiendas, porque entonces sí que los hubieran desalojado e inflado a hostias.

Servidor cree en la democracia como mal menor (Churchil), y también se indigna cuando la Policía no puede seguir legalmente al terrorista Troitiño con 22 asesinatos, pero si puede hacerlo el ‘Cobrador del frac’, con arreglo

a esa misma legalidad. Deberíamos despedir pues a los espías y contratar al cobrador, que parece que es más ‘legal’.

Pero estos chicos cuenta con mi simpatía, ya digo, aunque censuren a ‘los mercados’ usureros y no se rebelen contra el comunista Chino que ya tiene comprada la mayor parte de nuestra deuda y la mitad de la americana. El comunismo es el que paga nuestros caprichos capitalistas. Tampoco van contra ‘los mercados’ de los dictadores jeques musulmanes que compran nuestras deudas, cajas de ahorros y financian al F.C. Barcelona.

Los indignados reivindican cosas obvias como las listas abiertas (por fin) y la independencia judicial (aunque ellos no cumplan sus resoluciones). Hay de todo, como en botica. Propuestas novedosas como referéndums populares para, por ejemplo, legalizar la marihuana, prohibir el aborto, los matrimonios gays o aprobar la expulsión de inmigrantes, como ya ha ocurrido en EE.UU. O para poder llevar armas o no construir minaretes, como en Suiza. No vamos a divertir una jartá, votando a tutiplén, aunque nos jodan días de playa y comuniones.

Y también traen propuestas estupendas que todos los ciudadanos pedíamos desde hace años, como la cancelación de hipotecas, los sueldazos de los políticos, la reforma electoral, las Sicav, la ley Sinde o el derecho a una vivienda digna y una sanidad y educación pública y gratuita (que ya constan en la Constitución). A ellos se les ha olvidado pedir la paz mundial, pero ese trabajo se lo dejan a las Miss Mundo.

Son una revuelta cívica que proclama algunas verdades del barquero. Pero, ¿quién coño ha votado al barquero?... En Cieza una candidatura ciudadana, independiente, y sin recursos (el CCCi), ha conseguido romper el tripatidismo de hace siglos (PP-PSOE-IU). Aunque ha aumentado el voto nulo y en blanco porque parece que alguien también se ha indignado. Como las chicas, claro, como se te ocurra dejar los vibradores debajo de su cama. No admiten sutilezas.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi