Antonio F. Marín: 3ª España

21 de mayo de 2011

3ª España


Las elecciones están al caer y como la concurrencia anda reflexionando contra quién va a votar, será más oportuno sacar de paseo otros menudillos porque en EE.UU ya se vende la tortilla espanola (sin eñe), en los 355 supermercados de la popular cadena Trader Joe’s. Esta tortilla ‘española’, cómo no, está fabricada en Cataluña. Perricas made in Spain, pero ‘is not Spain’, no sé si me explico.

Los que sí somos spanish nos sentimos orgullosos de los lorquinos que tras el terremoto has demostrado un modélico comportamiento porque cuando en EE.UU. sufren un achuchón, comienzan los saqueos y hay que imponer la ley marcial (nueva Orleans). Calculan que el precio de la

reconstrucción de Lorca subirá de 36 a 70 millones, pero podemos estar tranquilos porque esa cuantía es mucho menos de lo que costó Cristiano Ronaldo.

En Lorca hemos visto lo mejor (incluidos los políticos), pero ha sido un lapsus porque lo peor asoma por las listas electorales donde tenemos a Camps y sus trajes, junto a 100 políticos más imputados de todo partido y pelaje. Aunque ya no veremos más a Zapatero como candidato y nos evitaremos que nos prometa ‘pleno empleo’ y una economía en la ‘champios li’ que superaría a Alemania en 2010 e iba a seguir construyendo viviendas «porque es uno de los síntomas de la bonanza económica» (El País 15.01.2007)

Ahora nos deja sus recortes sociales, un solar entrampado, un 22% de paro y ETA de nuevo en las instituciones. Además de un país dividido e insolidario porque el 72,2% de los manchegos quiere acabar con el Trasvase, pero sólo el 42,3% rechaza el almacén de residuos nucleares. Prefieren la contaminación radioactiva a vender el agua.

No nos extraña, qué va, porque ya dijo nuestro muchacho que este país lo podía gobernar cualquiera. Y tiene razón. En Bélgica llevan ya un año sin Gobierno y tan de maravilla. Aquí pretenden lo mismo unos jóvenes ‘indignados’ que acampan en la Puerta del Sol y piden una democracia sin corrupción. Dabuten. Aunque lo hacen precisamente ahora y con muchos meses de retraso. Algunas de sus ideas son muy sensatas como la igualdad, el progreso y la felicidad.

Pero no piden listas abiertas. Y aunque condenan el bipartidismo, se olvidan de que PP y PSOE sólo gobiernan cuando no sufren el chantaje de CiU o PNV, que es casi siempre. El bipartidismo es CiU y PNV. No hay pues nada nuevo. Más de lo mismo. Y entonces uno se acuerda de un españolito de la tercera España, Manuel Carrasco y Fomiguera, que se mantuvo leal a la República sin abandonar su ideología democristiana. Su mediación salvó la vida de muchos perseguidos, pero le granjeó la enemiga y las amenazas de algunos sectores comunistas del bando republicano.

Cuando huía en barco al País Vasco fue detenido por los nacionales y fusilado por Franco. Una víctima más de las dos Españas: Perseguido por los rojos por ser católico y por los fascistas por ser republicano. Así que uno va a votar en Cieza a esa tercera España independiente que suele padecer a las otras. O a ‘ellas’ del Everest (y Oliver), por simpáticas y listas. Aunque no se presenten, como la Merkel.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi