Antonio F. Marín: Relativo

5 de enero de 2013

Relativo

Esta noche vienen los Reyes Magos, seguro, porque si se cuela en mi casa Papá o Mamá Noel lo denuncio por allanamiento de morada. Chonis ‘selectas’ no, gracias, que aunque la mona/paleta se vista de ‘seda’, paleta que queda. Y que cada uno haga lo que le pete, porque ya dicen que todo es muy relativo. O que el «El relativismo es muy relativo», según he leído en una pintada captada en una foto de prensa. Y uno no sabe, qué va, porque sólo tengo tres certezas en la vida: que me voy a morir, que Dios existe y que la tortilla de patatas es con cebolla.

Pero tengo un ex-amigo que es un filósofo y se lo cuestiona todo. Así que cuando el cura le preguntó en el altar si quería a su novia como mujer, él contestó que creía que sí. Y ella: ¿Creeeeees?. Y él: Es que todo es muy relativo, cariño, y no se pueden tener certezas absolutas porque mañana te cae la maceta de un balcón y te mueres. Y ella: Yo te mato. Y él: Ves, ya no necesitamos maceta. Y el cura: Que te caiga una maceta no tiene nada que ver con la relatividad, sino con la gravedad. Y él: Más bien con su ex-novio que quiere matarme. Y el cura: ¿Ves tú?, eso no es relativo. Y ella: ¿Cómo pille yo a la relatividad esa se va a enterar. Y el cura: ¿Tu querida se llama Relatividad?

Y nosotros, los invitados: No seas tonto y di que sí (No es que nos importara mucho que se casara, o no. Nos daba igual. Es que teníamos hambre y ganas de emborracharnos). Y el cura: Pepe Luis, ¿quieres a Elisabert como tu futura esposa para amarla y respetarla hasta el fin de vuestros días? Y ella: ¿Cuándo será ese día?...es que tengo hora para la peluquería. Y nosotros: ¡casaros ya, joder, que se enfría la cena! Y se casaron. Y nosotros comimos perdices y bebimos hasta hartarnos.


Pero esta noche vienen los Reyes Magos, ya digo, y decía, porque en Nochebuena se nos coló en casa otro hadado Rey para darnos la consabida regañina parvularia de Navidad, que cada año pierde clientela pues la última ha sido la menos vista de los últimos 15. Y es que la persistencia de la monarquía no se debe a sus cualidades por se, sino al hecho de que por ahí merodeen republicanos que te hacen recelar que la República puede ser posible. El Rey habría salido ya por Cartagena, como su abuelo, si no fuera por los republicanos, porque cuando imaginas que podríamos tener a Aznar o Llamazares representándonos como presidentes de la República, te entra la urgencia de acogerte a sagrado.

Porque al Rey lo podemos mandar a cazar elefantes y darle una tiza, como a los tontos, para que se entretenga. Y no molesta. Sólo nos da la monserga una vez al año para repetir las mismas beatíficas obviedades que nos tomamos como las batallitas del abuelo. Aunque quizás no. No sé, porque ya digo, que dicen, que todo es muy relativo. Excepto lo de la tortilla. Y lo de los Reyes Magos.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

Mobusi