Antonio F. Marín: Cepillo

10 de noviembre de 2013

Cepillo

Lo más 'cool' de los regalos de aniversario es comprarle a la chica un cepillo de dientes eléctrico, en lugar de la tradicional alcachofa de la ducha. Y cuando te lo dicen te quedas despatarrado porque ellas mismas reconocen que el cepillo es mejor porque tiene múltiples ventajas, créeme, pues el mango tiene un grosor aceptable, el cabezal se puede usar con diferentes intensidades tanto en una zona como en otra, por encima o debajo de la ropa, y aunque las pilas estén casi gastadas. Pero la ventaja decisiva -me aclaran-, es que se compra sin pudor y es tan discreto que se guarda en la mesilla de noche o el baño. Y se lleva en el bolso para viajes o "emergencias".

Y te quedas patitieso, ya digo, porque las chicas criaban fama de modositas y ahora resulta que se dan al gaudeamus que da gusto. Como nuestros bienqueridos políticos que son incapaces de ponerse de acuerdo con la Educación (de los hijos de los demás), pues quieren llevarse el ascua ideológica a su sardina.



Todas las leyes de Educación vigentes en democracia han sido de izquierdas porque lo primero que hizo Zapatero fue ajusticiar la ley de Aznar, que no entró en vigor. Ni respiró. Y el PP le responde ahora imponiendo la suya mientras algunos alumnos no entienden un texto escrito, según PISA, y tenemos el doble de fracaso escolar que el resto de Europa, pese a invertir más que ellos. Nos va la marcha. Que no decaiga. Hasta la próxima ley.

Nuestros preclaros políticos se entretienen recauchutando leyes pues sólo buscan imponer su esperma ideológico y cuando unos aprueban una ley, los otros mean luego encima de ella para borrarla, marcar territorio y que se sepa que esa útero ideológico es suyo. Como los perros.

Tenemos los mismos políticos de toda la vida como Rajoy, Rubalcaba, Cayo Lara o Rosa Díez; aunque esta última (ahora UPyD), ha cambiado de collar porque lleva 36 años afincada en la política pues ya fue consejera del PSOE en el gobierno Vasco, quiso liderarlo en las primarias y ahora se nos aparece a los pastorcillos en plan 'virgo potes, virgo veneranda, virgo predicanda'.

Más de lo mismo, sí, porque la nueva crianza juvenil ya viene con añada de barrica de roble como la flamante presidenta socialista de Andalucía, Susana Díaz, que no ha trabajado en su vida fuera del partido y llegó a dejarse la universidad para dirigir las juventudes socialistas. A eso se le llama vocación, de novicia con canas. Muy lógica tal querencia cuando se han subido la asignación a los partidos un 24% para 2014.

Luego se extrañan de que aumente la abstención hasta casi el 48%, un horror, porque los políticos interpretan que te da igual lo que hagan y siguen mangoneándote. Lo que les jode es el voto en blanco (sobre vacío) o el voto a los independientes que no reciben de Madrid las soflamas y hasta la cartelería. Mejor meter en la urna un cepillo de dientes a ver si se alivian. O una muñeca hinchable, que todo aprovecha.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

Mobusi