Antonio F. Marín: Betches

3 de agosto de 2014

Betches

Ser una ‘perra’ está de moda, según los sociológicos. Las ‘betches’ son una tribu urbana de chicas que toman como ídolo a Paris Hilton o Kim Kardashian y tienen tres reglas: no ser pobre, no ser gorda y no ser fácil (con los tíos). Curioso, porque según esta descripción todas las mujeres que he conocido en mi adolescencia eran unas «betches». Y no lo sabían.

Tampoco sabíamos que baja el paro y que se vuelve a crear empleo ‘por primera vez desde 2008’ (El País); aunque en este ‘milagro’ tengan mucho que ver los bajos salarios y los contratos temporales. Debe de ser inevitable porque hasta Pablito Podemos le paga 500 euros a sus empleados pese a que auto-dona a su empresa el 75% de los 21.000 eurazos que pilla del dinero público. Se ha tomado a pecho la parábola de los talentos.

Qué pena que Jesucristo condenara enérgicamente la lapidación de adulteras porque Pablito lo podría haber entrevistado en su programa Ford Apache de la TV de los ayatolas iranies que lapidan adúlteras y ahorcan homosexuales. Otra vez será. No pasa nada porque se pueden dirigir programas en una televisión hitleriana y no ser cómplice del holocausto.


El paro sigue bajando, la economía se «reoxigena» y uno se alegra aunque gobierne el PP y nos sepa a poco. Pero también nos compadecemos del sufrimiento de los que lo fiaban todo a la catástrofe para poder llegar al poder según la ponencia que Pablito Podemos (Jesucristo Superstar), va a presentar a su congreso para ser elegido Líder, el Supremo. Su reino sí es de este mundo, como el de Nietzsche. O el del confeso Jordi Pujol. Y muy bien pagado. Por eso la estrategia es alcanzar el poder «antes de que el PSOE se regenere y que la economía se reoxigene» para que el pueblo no sepa de estos datos.

Lo siento por el oxígeno, digo por Pablito, pero es probable que ya no pueda presumir ante su mami como James Cagney en ‘Al rojo vivo’: «Mamá, estoy en la cima del mundo». No es nada personal pero uno no soporta las asambleas, ni los grupos, ni las manadas y cuando me reúno conmigo mismo llamo a los antidisturbios para que me disuelvan. Y también soy alérgico a los partidos, los césares salvapatrias y los prójimos que padecen el ‘síndrome de Jerusalén’ y se creen el nuevo Mesías.

Si cada español lleva dentro un entrenador nacional de fútbol también lleva un Capitán Trueno que nos lo soluciona todo, desde arreglar el delco a acabar con el hambre en el mundo. Sacamuelas que nos encandilan con sombras chinescas y nos embelesan con las nubes de algodón de azúcar, utopías de fresa con nueces y muchos derechos, ilusos, porque los países más justos y avanzados del mundo son los capitalistas nórdicos, pero allí son protestantes y cultos. Y la cultura espanta a los charlatanes bananeros del crecepelo.

Así que uno lo siente pero no vamos a ser fáciles para los políticos, aunque sean de distinta hornada pero con la misma masa. Betche que es una. Y muy perra.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

Mobusi