Antonio F. Marín: Cómodos

17 de agosto de 2014

Cómodos

Dormir desnudo es el secreto para tener a tu pareja cómoda y feliz, según los expertos. Es probable, pero conmigo siempre se han metido en la cama con el pijama polar. Y algunas hasta se ponían un traje de neopreno como si fueran a bucear y todo.

La próxima novia no será buzo sino astronauta, le dices tú para darle celos; pero no cuela porque las chicas no querrán hacer viajes intergalácticos porque las naves espaciales son muy pequeñas y no podrían entrar juntas al cuarto de baño.

Eso es tan improbable como que en España los corruptos devuelvan las perras. La justicia va rastrillando poco a poco la era pues ya andan en chirona Díaz Ferrán, María Antonia Munar, Jaume Matas, Carlos Fabra o Bárcenas. Y los ex-presidentes andaluces Chávez y Griñán ya están en capilla ante el Supremo, pero todavía no hay ni un culpable del saqueo de las cajas. Se nota la falta de medios de la justicia y la enorme cantidad de aforados.

El sistema funciona aunque es lento al ser el más garantista del mundo, pero todavía nos queda mucha cizaña que segar, mucha, pero con la guadaña democrática y sin el concurso de los ‘jauja-justicieros’ que atan perros con longaniza, porque habíamos quedado en que los Reyes Magos son los papás y que los príncipes azules también se tiran pedos.

Se supone que habíamos escarmentado de las promesas de superar la riqueza de Alemania en 2010, pero ahora nos ofertan Jauja sinfín para todos, como en Cataluña con sus independencias y demás lolailos que consentimos, según nos decían, para que ellos se «sintieran cómodos en España». Y donde se sienten cómodos es en Suiza.


Tan cómodos como los musulmanes islamistas de Irak que decapitan a cientos de niños cristianos y colocan sus cabezas en estacas, porque por aquí sólo protestamos cuando mueren niños musulmanes palestinos. Me acuso, porque he pecado.

Nos ocupa más el Estado federal para solucionar el ‘conflicto’ catalán porque existe el tonto de primera línea de playa (que no se entera de las mareas), y el tonto del Estado federal que no se entera de que lo federal iguala y que lo que quieren los independentista es la desigualdad. No se coscan. Son unos coscos, coscuelos y cascorros.

Los independentistas quieren ser exclusivos y si les das primera línea de playa quieren que nos le pille la marea y que los demás se corran para seguir en primera línea. Son caprichos para darse gusto. Aunque es más morboso echarse un pulso, y perderlo, con la monumental y arrebatadora Gina Carano. O saber quiénes serán los ‘wanted’ en el listado de 2.000 fulanos que van a ver publicado su nombre como morosos con Hacienda.

Estupendo, porque hasta hace poco eso era tan improbable como que la Casa Real haya prohibido que sus miembros trabajen en empresas privadas. O que haya puesto sus cuentas en manos de la Intervención del Estado. Veremos si los políticos y sindicalistas hacen lo mismo con su familia y sus cuentas. Todos. Eso parece más difícil que ellas dejen de meterse en la cama con el traje de buzo.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

Mobusi