Antonio F. Marín: El silencio culpable y cobarde (12)

1 de julio de 2015

El silencio culpable y cobarde (12)



Hace años que no me confieso, desde que se murió Don Antonio Salas y eso que lo mejor que tiene la confesión es que le dejas al cura toda tu mierda y te vas limpio y renovado. Y con la conciencia tranquila, muy sosegada, hasta que lees que la Iglesia de base está detrás de los partidos emergentes, Podemos y Cia, que buscan una nueva Transición, según leemos en el Confi. Qué Iglesia de base (ball). ¿Quizás esa que está más tiempo metida en la sede de los partidos que en el confesionario?... ¿La de la cuñada del Padre Apeles, la tal Forcades, que tiene el nivel intelectual de un mono babuino y está enamorada de otro mono llamado Artur?... ¿La pútrida monja que desaconsejó  las vacunas y es culpable, por omisión, de la muerte por difteria de un niño no vacunado?.


Porque yo conozco a cierta Iglesia 'de base' y deja mucho que desear. Ni preparación intelectual, ni teología, ni santas Pascuas. Ni denuncia de los crímenes de guerra y el exterminio de los cristianos en Irak y Siria, no vaya a ser que los islamistas se enfaden. Cuánto caguetilla anda suelto por las radios y los periódicos (de base). 

Son analfabetos teológicos que lo único que han leído del evangelio es lo de los pobres. Se olvidan de aquello que "yo no he venido a cambiar la ley, sino a darle cumplimiento". O de la bronca que le echó a una higuera por no trabajar, por no dar fruto. Y si los sacas de los pobres se atascan, ¿eim?,  porque no tienen ninguna
formación teológica.

Para solucionar lo de los pobres ya pululan por ahí   los partidos y los movimientos sociales, pero la Iglesia debe dar más e incluir también  la pobreza espiritual, la angustia existencial. Si no, me voy con los evangelistas como afortunadamente están haciendo muchos, incluidos los pobres que habitan las Casas Blancas de Cieza de donde huyeron los católicos con el rabo entre las piernas. Aquello es territorio comanche para los
católicos porque está dominado por los evangelistas.

Si los pobres y los marginados los echan y sólo los siguen las clases medias burguesas, es decir, 'La fea burguesía espinosiana', no son una iglesia de base sino de base media funcionarial y con el puestecico asegurado cobrando del Estado que para eso está y mola lo de hacer "mareas" para que no nos recorten el sueldo fijo. O la extra.

Es probable que si Jesucristo bajara de nuevo a la Tierra empezara a dar hostias para echar a esta gentuza del templo. Y se quedaba solo. O quizás no,  porque nos engañó cuando nos dijo que no nos preocupáramos por trabajar porque nuestra Padre celestial nos daría de comer y vestir como hacía con los pajaritos (Mateo 6:26), así que de 18 países que integran el euro ha habido que rescatar o ayudar a 5 (Italia, Irlanda, España, Grecia  y Portugal). Cuatro de ellos católicos recostados en un ribazo y esperando a que Dios les dé de comer como a los pajaritos.


Cuánto golfillo hay en la Iglesia que sin darse cuenta antepone su ego, su fama, su popularidad y el clamor de las masas, a la humildad que requiere un verdadero cristiano. Son cristianos de feria y  pacotilla, de show y premios que pierden el culo y la dignidad por un primer plano en la tele o una portada del periódico. Les gusta escandalizar. A ver si el Papa le echa huevos y les manda un recado con zotal, mis queridos show-man narcisistas de pariré, soflama y metacrilato. Los unos adorando a Dios y al dinero (los talentos),  y los otros adorando la fama y el relumbrón sirviéndose de los pobres.

Se conoce que ellos también esperan que Dios les dé de comer, como a los pajaritos, y bien comidos a sueldo del Estado, del César. Así que confieso que he  pecado. Mañana voy y me confieso con  un cura luterano o calvinista. Fijo.  A la mierda los católicos que esperan recostados en un ribazo que Dios, o el Estado, les dé de comer como a los pajaritos.

(Cieza, Diario de un  dromedario. 1 de junio)

Mobusi