Porque además Marianito Rajoy, el Impávido, va a subir las pensiones un 0,25. A todos. Es verdad que se trata de protegerlas para el futuro y que Zapatero las congeló, pero subirlas todas un 0,25% sin correcciones de proporcionalidad, lo único que consigue es que las más altas cobren mucho más (6,4 euros), mientras que las más bajas sólo se subirán un vergonzoso 1,2 euros, ergo, la diferencia entre la máxima y la mínima subirá año tras año y se ampliará todavía más la brecha. Es como si todos pagáramos el 50% del IRPF. Podrían subir la misma cantidad a todos, en vez de por porcentaje, y el reparto será más equitativo.
Te lo has currado, Marianito, y nos has sacado de la crisis; pero hasta Riverita, el ‘niño de la puebla’, te va a robar la calcomania con la ayuda de algunos prebostes y santones de la banca, la gran empresa, la casa real, los sindicatos o los medios de comunicación, que ya han decidido que el futuro de España es de los guaperas ‘joseantonianos’ como Rivera y Sánchez. Y Mariano debe irse. Algunos confidenciales plantean incluso que va a dimitir.
Lo dudo, pero antes de cargarse a Marianito deberían predicar con el ejemplo e irse ellos también: Pedro J. Ramírez y Juan Luis Cebrián, ya puestos porque si queremos limpiar con Sidol habrá que limpiarlo todo porque dejar cascarria es de marranos. En los malvados EE.UU. los Demócratas han confiado el futuro del partido a los más maduros (El País), mientras en España le damos la alternativa a los niñatos ‘potitos bledine’, como los que han llamado ‘fascista’ a Felipe González.
O veteranos como Montoro que es límpido cuando acierta al publicar la lista de morosos con Hacienda (los grandes, no los pequeños), y sin embargo lo enmaraña todo cuando declara que los inversores huirán de España si en las generales gana la izquierda. Es la misma amenaza barriobajera de la que echaron mano en el 82 cuando ganó por primera vez el PSOE. Y la que usó el PSOE cuando lo del dobermán, el miedo a la derecha. Estos políticos no dejan cabezas de caballo en las camas, pero sí pescado muerto en la urna con artimañas más propias de Sicilia.
Está uno hastiado de la política y de los políticos, de todos y todas, ‘jóvenos’ y maduros, y a veces su ausencia es incluso conveniente como ocurrió en Andalucía cuando anduvo muchos meses sin gobierno y bajó el paro. Aunque también son un mal menor porque a mi nunca se me habría ocurrido el acierto de la concejal de Bienestar Social de IU cuando planea un proyecto de Centro de Día para Transeúntes y Temporeros. Una idea brillante de una edil que es coetánea de un servidor, que ya es muy mayor, aunque inmaduro.
Pero los jóvenes barbilindos de la nueva España, con hechuras, no sabemos qué quieren, aparte de gobernar, y por tanto también podrían meterse a azafatos. Por lo de los sobresueldos.
Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.
